Un grupo opositor autodenominado “Resistencia Cochala” secuestró y agredió a principios del mes de noviembre a la alcaldesa del municipio de Vinto, Patricia Arce, perteneciente al Movimiento Al Socialismo (MAS), partido del depuesto presidente Evo Morales.
La mujer fue secuestrada, torturada y le cortaron el cabello en una tarima, mientras le rociaban pintura roja en su cuerpo, la acción repudiable respondió al llamado del candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, de rechazar los resultados de las elecciones del 20 de octubre en las calles.
A casi un mes del hecho, Arce manifestó que se encuentra bajo un tratamiento ya que los golpes recibidos por manifestantes radicales afectaron sus riñones, señaló que su situación médica, ni lo ocurrido, han modificado sus ideales, «Habrán podido golpearme pero mis ideas siguen intactas y voy a seguir defendiendo el proyecto de Evo Morales».
En entrevista con RT La alcaldesa resaltó que no renunciará «Renunciar sería una cobardía» al agregar, que seguirá defendiendo el proceso que lidera Morales, «Vamos a seguir trabajando para sacar adelante a este municipio y cumplir con todas las metas que nos hemos trazado, aquí estamos para cumplir», puntualizó.
Precisó que la única forma que renuncie a la alcaldía es que la población de Vinto se lo exija.
El hecho ocurrió en la región central de Cochabamba, donde se registraron varios actos de violencia por parte de opositores aupados por Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Pro Santa Cruz, y principal propulsor de las protestas violentas en rechazo a los resultados electorales del pasado 20 octubre, que dieron la victoria a Evo Morales.
La alcaldesa fue rescatada por la Policía en el puente Huayculi del municipio de Quillacollo, luego de cuatro horas de haber soportado las agresiones de la turba opositora, la situación que vivió la mujer fue condenada por organismos internacionales, sin embargo, a la fecha no hay responsables.
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