Mucha polémica y ruido en el ámbito político nacional e internacional ha causado la invitación de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para lo que será el acto de su investidura como Presidente de México este sábado 1º de diciembre.
La mayor polémica y ruido vienen de sectores de la extrema derecha que ejecutan -desde hace varios años- una campaña internacional de descrédito contra el presidente venezolano y que esta vez aprovechan la coyuntura para atacar también al próximo presidente de México.
La derecha mexicana, venezolana e internacional han insistido en su rechazo a la invitación de AMLO a Maduro con el argumento de -según ellos- el Presidente de Venezuela no es reconocido en el ámbito internacional, sobre todo por gobiernos aliados a los intereses de Estados Unidos (EE. UU.) y de la Unión Europea (UE).
Todo esto se da además en un momento en el que AMLO ha procurado mejorar las relaciones con EE. UU., que actualmente es gobernado por el magnate Donald Trump, ferviente empresario altamente reconocido por su postura xenófoba contra los inmigrantes latinos, sobre todo los mexicanos, a quienes ha tildado de criminales, narcotraficantes y flojos.
Si bien es cierto que AMLO procura mantener y mejorar las relaciones con Trump para llevar adelante un gobierno que él mismo ha denominado de respeto a la soberanía y la autodeterminación, su par estadounidense es proclive a todo lo contrario, pues su agenda se fundamenta en la injerencia contra otros pueblos, la imposición de sanciones económicas a través de decretos extraterritoriales y una actitud supremacista sobre las demás naciones, sobre todo dirigida a las que no están alineadas a sus intereses.
AMLO reconoce la constitucionalidad de Maduro como Presidente
El primer gesto que pone en evidencia de cómo serán las nuevas relaciones diplomáticas entre México y Venezuela, es el reconocimiento que realiza AMLO al presidente Maduro, al invitarlo como Jefe de Estado a su acto de posesión.
La invitación de por sí ya representa un reconocimiento oficial de su gobierno a la constitucionalidad de la elección de Maduro como Presidente de Venezuela, algo que la gestión de Enrique Peña Nieto, el presidente saliente, se había encargado de debilitar y deteriorar al ser partícipe del lobby internacional que se ejecuta contra el gobierno venezolano desde distintas plataformas multilaterales, siendo la más incisiva la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo del que Venezuela se encuentra en proceso de salida al haberse convertido en una base para lanzar continuos ataques contra la soberanía venezolana.
Y tal postura de AMLO le ha traído críticas de los sectores más radicales. Prueba de ello son las declaraciones emitidas por parte de los expresidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes aprovecharon la oportunidad, no sólo para atacar a Maduro, sino para despotricar contra López Obrador.
En el caso de Vicente Fox -primer presidente de México perteneciente a un partido diferente al PRI- publicó en Twitter un mensaje en contra de la invitación a Maduro y dirigido contra el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.
“Que quemadota te has dado, @m_ebrard, invitando a criminales con manos llenas de sangre como @NicolasMaduro. A él NO se le invita a ningún lado, menos a México. Incluso @realDonaldTrump lo rechazó. @lopezobrador_ y equipo la están regando, Maduro NO puede pisar suelo mexicano”, escribió.
Posteriormente publicó un video dirigido a AMLO en donde le dice que comete un error al invitar a Maduro y que de llegar a México, el Presidente venezolano podría resultar detenido.
“Estás corriendo el riesgo, siendo tu invitado personal (…) que un juez de cualquier lugar del mundo pudiera ordenar una detención del señor Maduro aquí en México”, aseguró Fox.
Entre tanto, Felipe Calderón, reenvió desde su Twitter varios mensajes contra la visita de Maduro.
Periodistas sumados a la campaña anti-Maduro
A esta línea se sumaron también algunos periodistas como Jorge Ramos, quien reside en Estados Unidos y que criticó la decisión de invitar al Presidente venezolano, a quien considera como «violador» de los derechos venezolanos.
En ese mismo orden se plantó el periodista mexicano Ciro Gómez, quien durante una entrevista televisada insistió en atacar la invitación de AMLO a Maduro al considerar que el Presidente venezolano es un «dictador» y causa animadversión en sectores de la derecha.
En medio de las preguntas, Gómez le replicó a AMLO y expresó que el presidente Maduro es «un dictador que ha golpeado a su sociedad».
Sin embargo, AMLO fue claro en su respuesta y declaró que su gobierno se dedicará a mantener las buenas relaciones con otros países fundamentado siempre en el respeto a la soberanía y la autodeterminación.
«La política nuestra, es una política de respeto a los Gobiernos y a los pueblos del mundo, una política de amistad con los pueblos y con todos los Gobiernos del mundo, una política de neutralidad, de autodeterminación de los pueblos, de no intervención, de cooperación para el desarrollo, esa es nuestra política», respondió AMLO a Gómez.
Luego, ante la reiterada postura anti-Maduro del periodista mexicano, AMLO aclaró: «Ese es un punto de vista»; en seguida respondió Gómez: «que tiene mucha gente» interrumpiendo al Presidente; y AMLO continuó: «Sí, que tiene mucha gente, pero nosotros, yo, por mi investidura como presidente electo y mi investidura constitucional, no voy a descalificar a ningún gobernante extranjero».
¿Es bienvenido @NicolasMaduro a México? @lopezobrador_ responde con @CiroGomezL #AMLOenImagen pic.twitter.com/D1Egrk5ogy
— Excélsior (@Excelsior) November 21, 2018
Otras voces apoyan las postura de AMLO
Por su parte, el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien también asume el próximo 1 de diciembre, expresó: «Nosotros invitamos a todos los países del mundo y no excluimos a nadie. México tiene y va a sostener una política exterior de amistad y de respeto, entonces alguien puede opinar en contra de un dirigente o un presidente, pero México no puede juzgar sobre eso».
La ceremonia, que se llevará a cabo el próximo sábado 1 de diciembre, contará con la presencia de 15 jefes de estado, además de decenas de ministros de otros países.
Asimismo, algunos reconocidos gestores culturales, como el trovador cubano Silvio Rodríguez, estarán presentes.
«México es un país muy importante y que no puede ni debe decir qué país sí viene y qué país no viene», señaló Ebrard.
Otras voces sí se manifestaron a favor de la invitación y asistencia de Maduro. Una de ellas fue Gerardo Fernández Noroña, político y diputado federal, quien acotó que Maduro es un Presidente con todos los poderes constitucionales que le otorga el pueblo al ser electo a través de los votos.
“Viene mi gran amigo y soberano presidente @NicolasMaduro a México. Un ejemplo a seguir sobre todo lo que se debe ver al momento de decidir políticas y pelear contra el imperialismo represor. Las personas que hicieron TT #MaduroNoEresBienvenido son fifís”, acotó Fernández.
El término fifí ha sido utilizado por López Obrador para referirse a la prensa que lo critica.
Además otros académicos y periodistas, como Carlos Bravo Regidor y Raymundo Riva Palacio, justificaron la asistencia de Maduro al indicar que es una visita oficial que forma parte normal de las relaciones diplomáticas que debe tener México.
Sobre la polémica por la asistencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el 1 de diciembre, el futuro secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó que se invitó a todos los presidentes del orbe y no se puede discriminar a ninguno. pic.twitter.com/CMkQXqAkbo
— El Economista (@eleconomista) October 27, 2018
AMLO, el progresista
La invitación a Maduro se enmarca en una serie de acciones con las que AMLO ha marcado su estilo.
Para empezar, canceló el oscuro negocio del nuevo aeropuerto en Tezcoco, promesa de campaña. También procedió a extinguir el Estado Mayor Presidencial, fuerza armada desacreditada y muy onerosa. Ofreció y cumplió vender el lujoso avión presidencial. E igualmente prometió y cumplió no alojarse en Los Pinos, la antigua residencia presidencial, símbolo mayor del antiguo régimen.
También ofreció y cumplió retirarles las exorbitantes pensiones a los ex presidentes, así como muchos de los innecesarios privilegios: sirvientes, choferes, guardias, secretarios, edecanes y millonarios gastos de representación.
López Obrador ofreció avanzar sustantivamente, y ya lo está cumpliendo, en el proceso de despenalización de la producción, comercialización y libre consumo de la mariguana.
Asimismo López Obrador prometió anular la reforma educativa de Peña Nieto, cuestión en que trabaja y que espera concretar una vez asumido el mando.
Si bien no fueron promesas de campaña, se pueden consignar otros dos grandes logros de López Obrador. Uno, haber roto el monopolio de los titulares de la Defensa y de Marina para imponer al presidente a los nuevos secretarios. Y dos, haber puesto en práctica la política de las consultas populares.
La diplomacia para todos
En resumen, el primer paso hacia una diplomacia conciliadora y respetuosa la dio AMLO una vez obtuvo la victoria en los comicios presidenciales.
En aquel momento, el próximo presidente de México, le pidió en una conciliadora carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que comenzaran una nueva etapa en las relaciones entre sus países, basada en «la cooperación y la prosperidad».
La misiva de AMLO a Trump se hizo a pesar de los ataques desproporcionados del presidente estadounidense contra los mexicanos, de hecho, muchos sectores de izquierda criticaron la postura de López Obrador y se atrevieron a alertar que podría dar un giro a la derecha como lo hizo Lenín Moreno en Ecuador, al traicionar a sus electores.
Sin embargo, la propuesta de AMLO es la de tender puentes para avanzar en las cuatro áreas «en las que está la esencia de la relación bilateral: el comercio, la migración, el desarrollo y la seguridad».
A esa carta, Trump respondió sorpresivamente con un mensaje en tono respetuoso. «Es una persona estupenda», dijo Trump sobre AMLO luego de la carta escrita.
Así como la relación entre el AMLO y Trump ha sorprendido por ser más cordial y respetuosa de lo que se esperaba, incluso con respecto al trato que Trump le ha dado al actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ¿por qué criticar la invitación al Presidente Nicolás Maduro a su toma de posesión; sobre todo cuando al mismo acto asistirá uno de los adversarios más críticos al gobierno venezolano, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence?
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