Amplio repertorio de propuestas ofrecen candidatos de elecciones presidenciales del 20M en Venezuela

Desde derrotar la “guerra económica” hasta “cambiar valores políticos por valores cristianos” (evangélicos), pasando por oficializar dolarización de la economía, el repertorio de propuestas de los aspirantes a la presidencia de Venezuela para el período de gobierno 2018-2024 en la próxima elección presidencial del 20 de mayo, es «ancho y ajeno» como sugiere el título de la famosa novela del escritor peruano Ciro Alegría.

Es “ancho” porque las propuestas son múltiples, variadas, distintas, y “ajeno” –muy ajeno en algunos casos- porque las visiones del modelo país de uno u otro candidato no responde a las aspiraciones de uno u otro sector del electorado venezolano. Lo que sí parecer estar claro, opciones para escoger en estas elecciones venezolanas hay y de sobra. He aquí algunas propuestas de los candidatos

Derrotar la “guerra económica”

Nicolás Maduro, el candidato a la reelección por el Frente Amplio de la Patria, alianza de partidos políticos y otras organizaciones de izquierda, propone como principal propuesta en sus aspiraciones a la reelección, derrotar la “guerra económica”, como ha sido denominado por el gobierno bolivariano de Venezuela, la coyuntura económica que afecta severamente a la nación caribeña.
Esta crisis se ha agudizado a partir del 2017, con las sanciones y bloqueos económicos, políticos y financieros impuestos a Venezuela por parte del gobierno de los EEUU y la Unión Europea, medidas respaldadas por gobiernos de derecha de América Latina, aliados de los norteamericanos.

Estas acciones económicas y financieras internacionales han traído como consecuencia escasez de alimentos, medicinas y otros bienes importados por la nación caribeña. A esta realidad se unen otros ataques auspiciados desde el exterior y ejecutado en el interior de Venezuela, en contra de su moneda oficial, el Bolívar, a través del dólar paralelo; la extracción de su cono monetario y la hiperinflación inducida.

Nicolás Maduro, 56 años y dirigente obrero de oficio, en sus multitudinarios actos de campaña en las distintas regiones de Venezuela, siempre recuerda su promesa de derrotar la violencia política promovida en el 2017 por la derecha, con la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Se refiere Maduro a los hechos violentos que dejaron más de 130 muertos en Venezuela, decenas de heridos, linchamiento y quema de personas, así como destrucciones de bienes públicos y privados.

“Les prometí la paz con la Asamblea Nacional Constituyente y cumplí, la paz llegó, ahora me comprometo que con la victoria (en las elecciones presidenciales) del 20 de mayo en derrotar la guerra económica e iniciaré un período de prosperidad económica”, lo ha aseverado el presidente a la reelección en sus actos de campaña electoral.

Para estos fines se propone consolidar la criptodivisa El Petro, lanzada recientemente por el gobierno venezolano. Ésta sería una de sus principales herramientas, a la par de otras acciones de orden económicas.

También se propone afianzar el “carnet de la patria” un instrumento de protección social, con el que espera proteger a 16 millones 500 mil venezolanos y reforzaría otros mecanismos de protección social, como el “sistema de bonos” que se iniciaron a finales del 2017.

Igualmente espera llegar a más de 5.000 hogares con estos instrumentos, así como apuntalar los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) de alimentos y otros bienes, promovidos por su gobierno para mejorar la comercialización y producción de alimentos, bienes y servicios.

Las propuestas electorales de Maduro, basadas en el Plan de la Patria 2019-2025, buscan consolidar la educación pública y gratuita para lograr el 100% de la escolaridad de los venezolanos. Este plan, que recogió más de 30.000 propuestas y en la que participaron más de 5 millones de venezolanos reunidos en asambleas populares, igualmente propone expandir el sistema de salud pública, gratuita y de calidad.

También garantiza la meta de llegar a la construcción de 5 millones de viviendas para el 2024, de las 2 millones de casas y apartamentos que ha construido en ese país para el pueblo venezolano, a través de su política pública habitacional llamada Gran Misión Vivienda Venezuela, que inició el ex-presidente Chávez en el 2011.

Oficializar dolarización de economía

Henri Falcón, el candidato de oposición por los partidos Avanzada Progresista (AP), el Movimiento al Socialismo (MAS) y Copei, durante una caminata realizada recientemente por la avenida 20 de Barquisimeto, estado Lara, ciudad y entidad centro-occidental de Venezuela, que gobernó de forma consecutiva durante 17 años, reiteró su propuesta de oficializar la dolarización de la economía venezolana, de llegar a ser electo presidente el próximo 20 de mayo.

“Aspiramos a que todos los trabajadores venezolanos puedan cobrar un salario digno, no ese parapeto actual de salario mínimo que no alcanza si quiera a dos dólares”, aseveró Falcón, durante la caminata electoral, acompañado de sus seguidores. Falcón, 56 años, abogado y militar retirado, propone un salario mínimo de 75 dólares para los trabajadores, así como entrar a un esquema de dolarización de otros países, como es el caso de Ecuador.

Igualmente propone diversificar la producción de Venezuela como motor de reconstrucción económica, impulsar programas de atención social, entre los cuales destaca una «tarjeta solidaria» destinada a los sectores socialmente más vulnerables.

Falcón se compromete en su plan de gobierno a descentralizar los servicios públicos para garantizar un funcionamiento efectivo, así como una comunicación más óptima con las regiones, que asegure una descentralización plausible.

También garantiza la participación de «todos los factores políticos», así como grupos sociales, académicos y gremiales en la reconstrucción de Venezuela; una Ley de Hacienda Pública Estadal y la creación de un programa de capacitación para el empleo «que permita la atención –al menos- de un millón de venezolanos».

Aceptar el “canal humanitario”

Javier Bertucci, 48 años, empresario y pastor de la iglesia evangélica Maranatha, el candidato de la organización política “Esperanza por el cambio”, presentó “12 propuesta para el desarrollo de nuestra Venezuela”.

Entre éstas destaca la “apertura del canal humanitario”, propuesto por el gobierno de los EEUU y de sus países aliados en América Latina para Venezuela, que el gobierno bolivariano y otros sectores políticos y sociales de ese país han rechazado porque enmascara una inaceptable intervención internacional.

Esta “apertura de canal humanitario” la propone Bertucci “ante esta crisis (escases) de medicinas y alimentos”, para “atender a más de 14 millones de venezolanos”. Igualmente se compromete en “atender las necesidades básicas de 30 millones de venezolanos, servicios públicos, salud, empleos dignos, vivienda y seguridad social”.

Bertucci quiere “reestructurar el sistema educativo en todas sus etapas, garantizando que las necesidades básicas de nuestros estudiantes y docentes sean cubiertas” y modernizar
el sector salud, dotándolo de medicinas, material médico-quirúrgico y equipos de primera línea”.

Javier Bertucci garantiza “la reactivación del aparato productivo (venezolano), eliminando el control cambiario, solicitando créditos multilaterales” (al Fondo Monetario Internacional –FMI- y al Banco Mundial), “para crear un marco legal que genere confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros”.

Se compromete con una mayor generación de riquezas, “con la optimización de nuestras empresas básicas y la industria petrolera, haremos que (los venezolanos generen) riquezas a fines de que puedan ser propietarios y no inquilinos del gobierno”.

Disminuir la inseguridad, desarrollar el turismo, mejorar los planes sociales, “devolver la autonomía a los poderes públicos”, reconstruir la imagen internacional de Venezuela y promover el ejercicio de la libertad de expresión con “medios de comunicación libres”, son también parte del repertorio de propuestas de Bertucci.

Desmontar el control de cambio

Reinaldo Quijada, el candidato por el partido Unidad Política Popular (UPP), el otro aspirante a la presidencia de Venezuela, propone crear un “poder monetario, que funcione como los otros poderes públicos”. En Venezuela hay cinco poderes de Estado: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano.

Este “poder monetario”, considera Quijada, un ingeniero eléctrico de 58 años de edad, “evitaría la emisión de dinero inorgánico”. También se propone aumentar la producción petrolera de Venezuela, la principal fuente de ingresos económicos del país caribeño.

Quijada, igualmente, plantea desmontar el control de cambio y plantea la aprobación de la Ley de Ilícitos Cambiarios, manifiesta que eliminaría de Ley de Precios Justos, aprobada por la Revolución Bolivariana.