Las autoridades destacaron que los comicios y las movilizaciones fueron observados por más de 200 delegados de organismos internacionales
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia rechazó las acusaciones de fraude en las elecciones generales celebradas el domingo 20 de octubre, «No hemos mezquinado, no hemos ocultado información alguna, para que hoy nos hablen de fraude. Hemos sido transparentes, hemos abierto nuestras puertas a las misiones electorales», señaló la presidenta del TSE, María Eugenia Choque.
El árbitro electoral dejó la puerta abierta a posibles auditorías destinadas a comprobar la transparencia de ese proceso que, faltando solo las actas de las zonas rurales, fue empañado por violentas manifestaciones.
Las autoridades destacaron que los comicios y las movilizaciones fueron observados por más de 200 delegados de organismos internacionales y misiones diplomáticas acreditadas.
«El calendario electoral se ha desarrollado en el marco de lo que han sido las leyes» y «muy de cerca con las organizaciones políticas, muy de cerca con la prensa», dijo Choque, citada por la Agencia Boliviana de Información (ABI).
La ola de violencia comenzó cuando el candidato opositor por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, rechazó los resultados preliminares y, sin presentar alguna prueba cantó fraude e hizo un llamado a sus seguidores a defender en las calles el desarrollo de un segundo acto comicial.
Aunque el primer cómputo preliminar aun no definía una segunda vuelta, Mesa y postulados opositores a Evo Morales, se unieron para crear la falsa matriz de opinión y así crear la desconfianza en la tarea que cumple el órgano electoral.
«Tenemos que velar por nuestra integridad personal, somos madres y en algunos casos somos madres y padres, y nos duele cómo nos acosan», declaró Choque a medios locales.
Sin un resultado oficial, los seguidores de Mesa atacaron tres Tribunales departamentales; el de Potosí, Tarija y Sucre e incendiaron oficinas del Servicio de Registro Cívico (Sereci) que emite los certificados de nacimiento, reseñó la ABI.
«Los Sereci departamentales son quienes dan el primer derecho», señaló la presidenta del TSE. «¿A quién favorecen quemando los Sereci? ¿A quiénes perjudican? A la gente más humilde y eso es lo que me duele personalmente» indicó la funcionaria.
Además, de los daños a la propiedad pública y privada en las protestas, las turbas también destruyeron documentación que se constituía en testimonios históricos de la democracia boliviana.
En las elecciones generales de Bolivia estuvieron habilitados en el país y en el exterior 7.315.364, con un incremento de más de un millón respecto a los 5.971.152 de las anteriores elecciones en 2014. Y otorgaron su voto para elegir al presidente y vicepresidente, 130 diputados, 36 senadores y 9 representantes “supraestatales”, uno por cada región del país, que integrarán la Asamblea Legislativa o Parlamento para el periodo 2020-2025.
Renuncia del vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral
Este martes el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) del Estado Plurinacional de Bolivia, Antonio Costas presentó su renuncia irrevocable a Álvaro García Linera, segundo al mando en el Gobierno de Evo Morales.
«Por intermedio de la presente, hago conocer a usted mi renuncia irrevocable al cargo de Vocal del Tribunal Supremo Electoral, cargo al que accedí mediante una convocatoria pública el 10 de julio de 2015», se observa en la carta.
La renuncia de Costas crea aun más, tensión en Bolivia, ante la matriz de opinión de un posible fraude.
En este sentido, ante la violencia presentada en la nación andina, el Gobierno, ha hecho una invitación a la Organización de Naciones Unidas (OEA), a formar parte de un recuento de votos, solicitud aceptada por el organismo internacional.
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