El déficit de la economía en Argentina podría superar en 2019 los 600.000 millones de pesos, sobre todo por la decisión que tiene el gobierno de Mauricio Macri de incrementar 49% los gastos destinados a los servicios de deuda con respecto al 2018, unos 593.016 millones para cumplir con las exigencias impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para lograr este cometido, el gobierno de Macri propuso al senado el proyecto de presupuesto 2019 que estipula un ajuste de 358.039 millones de pesos, que se logrará a través de una gran serie de recortes sociales que perjudican a la clase trabajadora, jubilados, pensionados, así como sectores primordiales para el país como la salud, ciencia, cultura y educación.
La meta para el macrismo es lograr «ahorrar» 54% del gasto público con respecto al 2018, para pagar casi 200.000 millones de pesos (unos 5.500 millones de dólares) en intereses por deuda externa, que sobrepasa los 130.000 millones de dólares.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, explicó al momento de presentar el presupuesto 2019 que para el Ejecutivo es necesario implementar recortes para cumplir con los términos acordados con el FMI de cancelar al menos unos 300.000 millones de pesos.
Para ello, la mejor decisión del gobierno de Macri fue disminuir los ingresos de los trabajadores activos y pasivos.
Un artículo publicado por tiempoar.com.ar, titulado Presupuesto 2019: los recortes que vienen, explica los puntos más álgidos en la propuesta gubernamental que ya cuenta con un mayoritario rechazo de la población.
En el caso de los asalariados, el presupuesto propone eliminar la exención de ganancias a varios ítems, como movilidad y viáticos, es decir, la masa trabajadora deberá sacar de sus bolsillos 25.000 millones de pesos para dárselos a la administración Macri.
En el caso de los adultos mayores que reciben pensión, el gobierno propone quitarle la pensión a las personas de la tercera edad que tengan algún tipo de trabajo, es decir, si un hombre o mujer que laboró toda su vida y se ganó el derecho de estar pensionado y producto de la crisis económica que ha inducido el gobierno de Macri se ve obligado a trabajar de nuevo, el Estado le quitará los recursos que recibe como pensionado.
Para los jubilados también habrán recortes. El proyecto plantea que reducirá 50% el plus por zona austral y a las personas que cobren más de dos salarios mínimos, se les quitará el derecho.
El endeudamiento puede mantener a Macri en el Poder
Julio C. Gambina publicó en el portal lahaine.org un artículo titulado Notas sobre el presupuesto argentino donde explica que el Presupuesto 2019 también dibuja una preocupante inflación sobre los 23 puntos porcentuales y una recesión de la economía de -0,5%, con un dólar que supuestamente se mantendrá en 40 pesos.
«Son supuestos irreales que le sirven al gobierno para disputar el consenso político social en un tiempo de disputa electoral para el 2019. Presentan un imaginario positivo sobre el desastre social que apareja la recesión económica en curso, proyectada su continuidad para el año entrante y la continuidad inflacionaria, aun con tendencia a la baja a los mismos niveles que durante el 2017, con restricciones en las actualizaciones de los ingresos populares, sean salarios, jubilaciones o planes sociales, lo que afecta a millones de habitantes de menores ingresos relativos. La pérdida de ingresos populares se acumula durante la gestión Macri y se consolida en la proyección hacia el fin del mandato presidencial», explica Gambina
De igual forma, Ignacio Ostera articulista de resumenlatinoamericano.org sostiene que los números presentados en el presupuesto 2019 «reflejan la peligrosa dinámica en la que entró el endeudamiento del sector público y que el propio Gobierno reconoce en la ley de leyes. Es que por la suba en el tipo de cambio, el stock de los pasivos se disparó más de 30 puntos en relación del PIB, al pasar de 57,1% a 87% del producto».
«En ese sentido, el Ejecutivo introdujo una llamativa modificación al artículo 65 de la ley 24.156, que establece que las reestructuraciones deben implicar una mejora en las condiciones ya sea en los plazos, los montos o la carga de intereses. Sin embargo, el Presupuesto 2019 plantea que un eventual canje ya no deberá cumplir con dos de esos tres requisitos sino que podrá llevarse adelante “atendiendo a las condiciones imperantes del mercado financiero”, agrega Ostera.
Por su parte, Gildo Onorato de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), subrayó en declaraciones a eleconomista.com.ar que “los aumentos proyectados son una broma de mal gusto, aunque no se reduzcan nominalmente, la inflación y el aumento del dólar produce el ajuste igual. El escenario es de recesión e inflación, así no hay política social que sea efectiva».
«El modelo económico es una fabrica de pobres. Nos opondremos a este presupuesto en la calle y en el Congreso (…) Tenemos que evitar que sigan haciendo daño en nuestro tejido laboral y social; es inevitable el crecimiento de la conflictividad social porque el hambre hoy es un grave problema político-social”, agregó Onorato citado en el referido portal.
Más críticas al presupuesto
Las críticas contra el presupuesto presentado por el gobierno de Macri apuntan contra las duras decisiones que implementaría el Ejecutivo contra la clase trabajadora, los jubilados, y sectores fundamentales para el desarrollo de la sociedad como salud, educación, cultura y ciencia.
El portal resumenlatinoamericano.org (RL) explica en un despacho publicado el 18 de septiembre de 2018 que el proyecto de presupuesto de la nación para 2019 está diseñado para cumplir exhaustivamente con los lineamientos emanados por el FMI.
«El documento refleja la proyección de un ajuste feroz hacia 2019, convalidando el recorte brutal del gasto en términos tanto por subejecución como en términos reales de 2018, y profundizando el recorte en áreas sensibles como en Educación, Salud y Ciencia y Tecnología; así como en una fuerte baja del gasto en capital, un nuevo ataque a los trabajadores del sector público y más tarifazos», explica el portal.
Agrega, que los principales beneficiados son «especuladores y empresarios».
«Los primeros tienen un enorme incremento de pagos en intereses de deuda pública de 48,9 % (sin contar deuda intra sector público). Los segundos obtienen todos los beneficios de la reducción de impuestos», explica este medio.
En el caso de la Educación y la Cultura, detalla RL que «uno de los aspectos más alarmantes y contrastantes (…) es la partida total que tiene como finalidad el gasto en Educación y Cultura. Si el presupuesto vigente para 2018 es de 201.705 millones de pesos, el de 2019 pretende aumentarlo a $ 229.304 millones, esto es apenas un 13,7% en términos nominales. Frente a un escenario de inflación de 34,8% proyectado por el gobierno, el pírrico aumento del gasto en este rubro implica una reducción final de 15,7% en términos reales. El agravante de este ajuste es que ya durante 2018 la galopante inflación desatada luego de la devaluación está diluyendo los destinos monetarios a sostener la educación pública, con una caída proyectada de 14%».
Sobre el presupuesto a la salud, explica RL que «el proyecto de presupuesto 2019 prevé una participación de los gastos totales en Salud del 0,8% del PIB, manteniendo similar proporción a 2018 pero en un contexto recesivo, lo que significa en los hechos una reducción real de alrededor de 2,2% frente a la inflación».
«En la presentación del proyecto se señala la importancia de “garantizar el acceso a la salud”, sin embargo esto no es más que un saludo a la bandera. Allí se propone un incremento anual de 31,8% del gasto para el año próximo, quedando 2,2 puntos por debajo de la inflación proyectada en el mismo Presupuesto (34,8%)», agrega el medio.
Un proyecto «espantoso»
Por su parte, el diputado nacional del Frente para la Victoria Axel Kicillof acusó al Gobierno y en particular al titular de la cartera de Hacienda de querer imponerle al Congreso «a libro cerrado» un proyecto de Presupuesto «espantoso que no se puede votar».
«¿Por qué hay diálogo y consenso con el Fondo Monetario Internacional y no hay diálogo y consenso con nosotros para mejorar un presupuesto espantoso que no se puede votar?», cuestiónó el exministro de Economía durante su intervención en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, donde autoridades del Gobierno concurrieron para defender el proyecto de Presupuesto 2019.
El diputado no cree que el Gabinete económico de Mauricio Macri pueda cumplir con el objetivo de mantener el dólar a un promedio de 40,10 pesos en 2019, y criticó la liquidación de 30.000 millones de dólares de reservas del Banco Central, medida que fue insuficiente para contener las presiones devaluatorias.
«Ustedes gastaron 30 mil para que no suba el tipo de cambio. Fracasaron. Fracasaron (…) ¿Qué credibilidad puede tener esto?», acotó.
Por su parte, el legislador porteño de Unidad Ciudadana, Leandro Santoro, ha declarado sostenidamente que las medidas de Macri sólo afectan el bolsillo de los argentinos mientras se llenan las cuentas bancarias de los empresarios que son sus socios, amigos y familiares.
En una entrevista televisada con C5N, Santoro explica que los tarifazos aplicados por Macri y el retiro de subsidios a los servicios básicos, es la familia argentina, la que está en lo más bajo de la pirámide del modelo capitalista, la que termina sacrificándose más y la que se ve limitada en su calidad de vida.
“El Gobierno retira los subsidios y le hace pagar a las familias lo que pagaba el Estado, es decir, el argentino ahora debe sacar más plata de sus bolsillos mientras aumenta la rentabilidad de las empresas”, dice Santoro.
Agrega que lo hecho por Macri es la dolarización de las tarifas de los servicios básicos como agua, luz, gas, transporte, entre otras. “Ahora las empresas ganan más y la gente come menos”.
“Estamos frente a un gobierno que es completamente insensible y además comete la imprudencia de hacer que a una familia a la que le aumentan apenas 15% el salario se coma aumentos -según cifras oficiales- de 1.490% de electricidad, 1.297% en el gas natural, 664% en el agua, 152% en peajes, 222% aumento en garrafas (bombonas de gas), 88% en las prepagas (seguros médicos privados), 150% en parquímetros, 1.000% de aumento en el subte (transporte subterráneo) en dos años y 97% en ABL (impuestos relacionados con inmuebles) Siempre se les pide al mismo segmento de la sociedad, la base de la pirámide, que haga el esfuerzo y los de arriba se cagan de risa, aumenta su rentabilidad y son tan codiciosos que siempre quieren más”, detalla Santoro.
Beneficios para sus amigos y socios empresarios
La lealtad de Macri, en definitiva, está con los empresarios, con sus socios. Son estos los que tienden las redes de poder que les permiten allanar un camino de prosperidad.
Esta operación es aplaudida y apoyada por el magnate Donald Trump, a pesar que afectan directamente a los más de 13,5 millones de pobres que hay en Argentina y que aumentan a diario.
Por ejemplo, la familia de Macri se encuentra entre las más millonarias del planeta, con recursos que sobrepasan los 540 millones de dólares. Y prueba de la complicidad de Macri con el sector empresarial, socios y amigos, rememora al 2016 cuando fue imputado por tener empresas Off Shore al igual que la familia del expresidente Fernando de La Rúa en paraísos fiscales en Las Bahamas, esto fue revelado en el conocido caso de los Panamá Papers.
Macri continuó en la mira de la justicia por condonar una deuda millonaria a su padre. Tras el blanqueo de capitales que permitió el gobierno a familiares y amgos de Macri, una fiscal solicitó rechazar por “abusivo” el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y una empresa de su padre, el magnate Franco Macri.
En ese caso Maurico Macri le habría perdonado -como Gobierno- a su padre, Franco Macri, una deuda que tenían con el Estado valorada por más de 70.000 millones de pesos.
La deuda del grupo empresarial de Franco Macri con el Estado es histórica. Durante la década del 90 el entonces presidente de argentina Carlos Menem privatizó el Correo y se lo adjudicaron a los Macri.
Pero el sector empresarial también se ha manifestado en contra del presupuesto 2019, al alegar que el gobierno de Macri le pretende imponer impuestos a débitos y créditos bancarios, que también afectarían a la colectividad. Sin embargo, no se oponen a que el Estado subsidie parte de otros gastos que son inherentes al empresariado y que serán pagados con los recortes y alzas que ejecutan contra la población
En todo caso, Cambiemos -partido político de Macri- describe RL, «intenta que el presupuesto sea aprobado lo más rápido posible, pero lo cierto es que para lograrlo necesita contar con los votos del peronismo en ambas Cámaras».
«Con el objetivo de poder alcanzar algún tipo de acuerdo que le allane el camino, ha mantenido varias reuniones con un grupo mayoritario de gobernadores “opositores” y propios, que en su totalidad acuerdan con el ajuste sobre el pueblo trabajador, sin afectar en lo fundamental los intereses de las grandes patronales y especuladores», agrega RL.
Posible default y un presupuesto inconstitucional
Un artículo de Débora Ascencio publicado el 19 de septiembre de 2018 por el portal nuestrasvoces.com.ar titulado: Presupuesto 2019: preparando el default, explica que el gobierno de Macri -Poder Ejecutivo- intenta dentro de su proyecto de presupuesto 2019 que se modifique el artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, que beneficia a los acreedores frente a una eventual reestructuración de deuda por default.
Agrega el texto de Ascencio que esta decisión del Poder Ejecutivo traza un panorama desalentador, pues de acuerdo a un informe del Centro de Economía Política Argentina, se alerta que «el cambio en la regulación, implica la flexibilización de las condiciones que exigían la mejora de dos de tres condiciones de la deuda original: tasa, monto y plazo, pudiendo efectuarse en perjuicio de la Argentina».
«Es en el artículo 53 del Presupuesto 2019 donde se deja constancia de la modificación del artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, que atribuye facultades al Ejecutivo de restructuración de deuda bajo la obligación de que sea efectúe mejorando las condiciones de las operaciones originales. Como contracara, su alteración en el presupuesto detalla que el Poder Ejecutivo Nacional podrá reestructurar la deuda pública, mediante su consolidación, conversión o renegociación, atendiendo a ‘las condiciones imperantes del mercado financiero”.
Además, el informe de CEPA alerta sobre la inconstitucionalidad de la medida. La realización de un canje de deuda en “las condiciones del mercado financiero” no puede considerarse una pauta de clara política legislativa como exige la jurisprudencia de la Corte. Por ende, la delegación legislativa al Poder Ejecutivo deviene incondicionada (además de no tener plazo), por lo que es abiertamente inconstitucional por violar el artículo 76 de la Constitución Nacional.
Por otra parte, una eventual reestructuración de deuda en las condiciones legales vigentes, es decir cumpliendo dos de los tres requisitos (mejorar del monto plazos y/o intereses de la deuda original), sería muy difícil de efectuar sin afectar intereses del sector financiero. La solución por la que opta el gobierno sería flexibilizar las condiciones de un posible canje de deuda, perjudicando abiertamente los intereses nacionales, a favor del capital financiero.
Rechazo popular a Macri
Un estudio de la consultora Rouvier & Asociados publicado a finales de agosto de 2018 precisó que el rechazo popular al gobierno de Macri se encontraba para entonces rozando el 60%.
El informe detalla que la imagen negativa del jefe de Estado argentino se encontraba en esa fecha en 59,9% de los encuestados.
Este derrumbe -cita la consultora- comenzó en abril de 2018 cuando Macri comenzó a aplicar una serie de recortes sociales del Estado junto a alzas en los costos de servicios como luz, gas, transporte, vivienda, agua, entre otros fundamentales para la vida, que han generado un detrimento en la calidad de vida de los ciudadanos.
Esta situación, agudizada tras el acuerdo de Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que negoció una deuda superior a los 70.000 millones de dólares, ha ocasionado una fuerte crisis financiera, económica y social que ha llevado a que Argentina tenga en la actualidad una deuda externa que supera los 130.000 millones de dólares y que se ve reflejada en una inflación galopante, disminución del poder adquisitivo y la depreciación del valor del peso frente al dólar.
Las avasallantes medidas neoliberales que ha aplicado el gobierno de Macri -quien aspira a ser reelecto como Jefe de Estado en 2019- fueron advertidas por el kirchnerismo antes que el empresario se convirtiera en Presidente, cuando ostentaba 71,3% de popularidad en diciembre de 2015; mientras para agosto de 2018 había disminuido 35,4% para ubicarse en 35,9% de aceptación popular.
A juicio de la consultora, esta caída se debe al caso de los “cuadernos de las coimas”, un entramado de sobornos por millones de dólares en Argentina, que apuntan a hombres de negocios, amigos o familiares del jefe de Estado argentino.
Además sostiene el estudio que la tendencia al descenso de Macri va a continuar, pues «la negatividad sobre su figura y sobre la gestión de gobierno se acentúan mes a mes»; mientras agrega que el partido gobernante de Argentina, Cambiemos, perderá las próximas elecciones presidenciales de 2019.
En concreto, solamente el 38,7% de los encuestados considera que Cambiemos ganará los comicios presidenciales, mientras que el 40,6% opina que los perderá.
Cristina Fernández de Kirchner, favorita para el 2019
Por su parte, la encuestadora TresPuntoZero coincide con la consultura Rouvier & Asociados, al pronosticar que Macri perderá en los comicios presidenciales de 2019.
En el caso puntual de TresPuntoZero, reveló el pasado 7 de octubre que la expresidenta Cristina Fernández Kirchner (CFK) derrotaría al actual mandatario Mauricio Macri el próximo año.
Dice el estudio que la intención de votos es favorable a Fernández, con un 38% sobre 32% para el actual jefe de Estado argentino.
El resto de las candidaturas, detalla el sondeo, dan 11% a Sergio Massa, 4% a Nicolás del Caño, mientras otro 15% no definió su intención de voto.
La encuestadora agregó que en la actualidad 60% de los argentinos rechazan el gobierno de Macri.
A pesar de estos sondeos que favorecen a CFK, actualmente el gobierno macrista lleva a cabo una intensa persecución judicial contra la expresidenta, que más allá de demostrar o no si la exmandataria cometió algún tipo de delito, que hasta la fecha no ha sido posible demostrar, tiene como objetivo supremo lograr su inhabilitación política como candidata presidencial.
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