El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ordenó un confinamiento de nueve días para intentar frenar el aumento de casos de COVID-19, en un mensaje realizado por cadena nacional.
«Se va a restringir la circulación en todas las zonas del país desde el 22 de mayo a las 00:00 hora local (03:00 GMT), suspendiendo las actividades en forma presencial. Solo se podrá circular en las cercanías del domicilio entre las 06:00 hora local (09:00 GMT) y las 18:00 hora local (21:00 GMT) de cada día y excepcionalmente personas autorizadas», manifestó el mandatario.
Las restricciones, que implican la «suspensión de las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial», se extenderán hasta el 30 de mayo.
Terminados estos nueve días, desde el 31 de mayo hasta el 11 de junio inclusive, se retomarán las actividades en el marco de las medidas vigentes hasta el día de hoy, implementando las restricciones que correspondan a cada zona según los indicadores epidemiológicos y sanitarios, a lo que se sumará un fin de semana de confinamiento el 5 y 6 de junio.
En este período, estarán habilitados los comercios esenciales y aquellos que tienen envío a domicilio y para llevar.
«Soy muy consciente de que estas restricciones generan dificultades, pero ante esta realidad, no queda más remedio que buscar la preservación de la vida», afirmó.
Fernández dijo que el país atraviesa «el peor momento de la pandemia«, y llamó a «no naturalizar tanta tragedia». El mandatario advirtió que «no es momento de especulaciones, nadie tiene derecho a querer sacar ventaja, cada contagio debe dolernos y cada muerte conmovernos».
Sin mencionar específicamente al Gobierno de Buenos Aires, afirmó que «hubo decisiones que no compartimos, algunas de las cuales fueron judicialmente avaladas, que debilitaron las acciones que adoptamos para enfrentar lo crítico de la situación».
«Un país no puede tener 24 estrategias sanitarias ante una situación tan grave; hay una sola pandemia que inexorablemente se expande sobre todo el territorio», expresó, al tiempo que realizó un balance de lo actuado desde marzo y señaló que es «necesario y decisivo» que haya fiscalización.
«No hay lugar para especulaciones y no hay tiempo para dudar», enfatizó.
Paquete de ayudas
Tras el anuncio del confinamiento de nueve días, el presidente argentino presentó un paquete de medidas con el fin de ayudar a familias y empresas a superar la crisis.
«El paquete de medidas para reducir el impacto de la segunda ola de COVID-19 supone un gasto por encima de lo establecido en el Presupuesto 2021, superior a los 480.000 millones de pesos (5.093 millones de dólares) (1,3 % del PIB); este incremento del gasto será financiado a través de los mayores ingresos explicado por el Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas y el aumento de la recaudación», manifestó.
Argentina acumula un total de 3.447.044 casos de COVID-19 y 72.699 fallecidos desde la llegada de la enfermedad al país, sobre una población de 44.940.000 habitantes.
Fuente: Agencia Sputnik.