El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina expresó este viernes un enérgico rechazo a los ejercicios militares que realizará el Reino Unido en la zona de las Islas Malvinas, en el extremo sur del mar argentino.
«La República Argentina rechaza en los términos más contundentes la realización de maniobras militares y el lanzamiento de misiles en particular, en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido», dice el comunicado de la Cancillería.
Para el Gobierno del país sudamericano, estas actividades son ilegítimas y «constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales», que instan a ambos países a negociar y alcanzar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía sobre el territorio ocupado desde 1833.
Según detalló la Casa Rosada, el ministerio de Relaciones Exteriores británico informó a sus pares argentinos sobre la realización de ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas, «en los próximos días», que incluirán «el lanzamiento de misiles Rapier». Esto motivó a Buenos Aires a enviar una «contundente nota de protesta».
Argentina recordó que la presencia militar y el lanzamiento de misiles contradice la resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), «que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación». En ese sentido, señaló la cartera que dirige Felipe Solá, «la alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico Sur no solo es totalmente injustificada, sino también representa una amenaza para toda la región».
Por último, el Gobierno de Alberto Fernández anticipó que denunciará la situación al secretario general de la ONU, António Guterres, y al secretario general de la Organización Marítima Internacional, Kitack Lim.
Hace dos semanas, el Reino Unido anunció que mantendrá una «presencia permanente« de sus fuerzas militares en las Islas Malvinas, para defender la ocupación de Londres en el archipiélago en disputa con Argentina.
La reacción de Buenos Aires no se hizo esperar. En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano señaló que el Reino Unido «debe escuchar» a la comunidad internacional, ya que esta «promueve el fin del colonialismo en el mundo«. Del mismo modo, la Cancillería argentina ratificó que «el camino para la solución del diferendo por la soberanía es el diálogo bilateral«.
Fuente: Actualidad RT