Abuelas de Plaza de Mayo y entidades sindicales, preocupadas por el bloqueo a Página/12

En una semana clave en la agenda política argentina, millones de lectores no pudieron acceder a la versión digital de Página/12. El diario, afín al kirchnerismo y crítico del gobierno entrante de Mauricio Macri, denunció en su tirada en papel que desde el jueves pasado sufre un ataque informático que no tiene precedentes en la historia de los medios en Argentina, tanto por la prolongación en el tiempo como por la sofisticación de los mecanismos.

Inmediatamente, los abogados de Página/12 iniciaron una denuncia judicial y la Procuración General de la Nación comenzó con la investigación que, según informó hoy el mismo diario, encontraría en la empresa Telefónica un aliado crucial para el avance de la identificación de los culpables, particularmente desde el aspecto técnico. La multinacional, si bien fue convocada por el medio perjudicado repetidas veces, todavía no ha dado respuesta.

De acuerdo a expertos jurídicos, por la gravedad del asunto, ya que pone en juego la plena libertad de expresión y el derecho a la información, Telefónica Argentina se debería poner a disposición de la Justicia y aportar la capacidad tecnológica que se le requiera.

Ante estos hechos, el Sindicato de los Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa), La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA),  la fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) manifestaron su preocupación.

Al repudio de estas entidades se sumó la organización Abuelas de Plaza de Mayo cuya presidenta expresó en diálogo con Página/12: “Esto debe tener una solución inmediata, y los demás medios deben solidarizarse con Página/12 y levantar su voz”.

En cuanto a la falta de repercusión en algunos sectores, y particularmente en alusión al mensaje de «unión entre los argentinos» del presidente electo Mauricio Macri, quien aún no se ha pronunciado sobre estos hechos, Carlotto dijo: «Hoy todos proclaman la unidad para terminar con la supuesta grieta pero si hay silencio sobre estas situaciones esa grieta se profundiza”.

«Nos llama la atención la coincidencia de fechas con el cambio de autoridades”, continuó Carlotto, y agregó que si bien no se pueden «echar culpas», sí debe resolverse la investigación de inmediato.

Pero Carlotto no fue la única que notó la simultaneidad del hackeo con el traspaso presidencial. Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), además de calificar el bloqueo como un «atentado a la democracia», encontró “más que llamativo que este grave hecho, atentatorio de la libertad de prensa y del derecho a la información, se produjera en vísperas de la finalización del mandato constitucional de Cristina Fernández de Kirchner y en el marco de una intervención judicial en el debate en torno a las ceremonias de traspaso del mando al presidente Mauricio Macri”.

Cabe destacar que la asunción presidencial no estuvo exenta de problemas ni de polémicas; basta mencionar que Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y, especialmente, un hombre que no fue votado por nadie, estuvo a cargo del Ejecutivo durante 12 horas por una medida cautelar presentada por Macri y avalada con su fallo a favor por la jueza Servini de Cubría.

Por su parte, el Centro Cultural Haroldo Conti también expresó su solidaridad con el medio y destacó que Página/12 “desde su creación, hace 28 años, es uno de los pocos medios que sostienen la agenda de los derechos humanos, garantizando la pluralidad de voces y reflejando las luchas sociales por la expansión de derechos”.