El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se reunió en Buenos Aires con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y aplaudió las acciones del Gobierno, que la semana pasada anunció que negocia un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Saludamos (las) medidas adoptadas en lo político y económico que lleva a cabo el Gobierno de Argentina, las cuales son estratégicas para la región», escribió Almagro en su cuenta de Twitter, tras su encuentro con Macri en la Casa Rosada, sede del ejecutivo en Buenos Aires.
Además de su encuentro con Macri, Almagro se vio con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y con el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.
El máximo responsable de la OEA indicó en otro mensaje que así comenzó su visita al país con motivo de la Cumbre del Consumidor del G20, que se celebra en Buenos Aires entre este lunes y el próximo miércoles.
Después, acudirá al pleno de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur, que tendrá lugar en la ciudad argentina de Tucumán (norte) el mismo miércoles.
Desde el pasado 25 de abril, el peso argentino se ha devaluado abruptamente por la fuerte subida de tasas en EE.UU y la consecuente fuga de capitales hacia ese país, lo que ha trastocado fuertemente al sector político, económico y social argentino y ha obligado al Gobierno a comenzar a negociar créditos con el FMI y otros organismos multilaterales para paliar las consecuencias.
Una llamada telefónica desde los EE.UU
El presidente, Donald Trump, se comunicó telefónicamente con el mandatario argentino, Mauricio Macri, y le «ratificó su apoyo» a las conversaciones que el país suramericano mantiene con el Fondo Monetario Internacional para obtener un crédito y paliar la caída del peso.
«Macri le agradeció las expresiones de respaldo del subsecretario del Tesoro, David Malpass, y Trump le ratificó su apoyo a las conversaciones con el Fondo», señaló la Presidencia argentina en un comunicado, en el que se señala que fue Trump quien se «comunicó telefónicamente» con su homólogo.
En la conversación, que duró diez minutos, el jefe de Estado argentino «compartió con su par estadounidense el desafío de la Argentina de reducir el déficit fiscal, como también acerca del inicio de las conversaciones con el FMI».