Este miércoles 21 de febrero se realizará en Argentina una movilización multitudinaria de los sectores trabajadores contra las políticas económicas implementadas por la gestión de Mauricio Macri y la coalición gobernante Cambiemos.
La marcha convocada por Hugo Moyano -ex líder de la CGT y del gremio de Camioneros- fue rápidamente difundida entre los trabajadores que han sufrido los despidos y el ajuste cada vez más brutal para el sector industrial trasandino.
Lejos de tratarse de la “marcha de Moyano” como titulan los medios más concentrados de la comunicación, la movilización del 21F se trata de una medida que los sectores obreros han tomado como repudio a las políticas económicas de un gobierno que sigue perjudicando a los trabajadores en todo el país.
Tampoco se trata de una apuesta para ver que dirigentes sindicales acompañan o no el reclamo, como intentan hacer creer en los mismos medios, porque rara vez la dirigencia sindical se encuentra del lado de los más desfavorecidos, sobre todo en la gestión de Macri en Argentina, tal como destaca La Primera Piedra.
El Encuentro de Trabajadores en Lucha tuvo como anfitriones a los trabajadores del Hospital Posadas que vienen resistiendo los despidos desde el mes de enero.
Allí concurrieron representantes de la Fábrica Militar de Azul (Fanazu), la mina de Río Turbio, el Ingenio La Esperanza de Jujuy, INTI, Aceiteros de Rosario, el Diario Hoy de La Plata, Cresta Roja, PepsiCo, docentes de Suteba, la metalúrgica Stockl, tercerizados de Latam y los estatales bonaerenses de la Unión Ejecutora Provincial (UEP) de La Plata, entre otros, como se puede leer en Página/12.
Los trabajadores despedidos por el Estado pero también del sector privado establecieron las mejores vías para organizar la lucha contra el ajuste y visibilizar su reclamo.
De esta forma, acordaron profundizar el esquema de organización de los trabajadores que viven los conflictos laborales en carne propia, marchar el próximo miércoles en una columna independiente en la movilización que convocó Hugo Moyano y, a su vez, realizar una jornada de lucha el próximo 28 de febrero.
De esta manera, el panorama social y político de este 2018 en Argentina se vaticina lleno de reclamos sociales, en un contexto de ajuste económico y reformas previsionales que no benefician al grueso de la población.