Buenos Aires: con calor y sin luz

La ola de calor que sofocó a varias zonas de la Argentina fue doblemente padecida por los casi 800 mil usuarios que sufrieron interrupción en el servicio de luz eléctrica. La zona más afectada fue el área metropolitana de Buenos Aires, pero también se registraron cortes en las provincias de Córdoba, San Juan y Santa Fe.

Ayer alrededor de las 16 horas, poco después de que el pico de consumo eléctrico marcara récord para ser un día hábil y la sensación térmica superara los 40°, de acuerdo al sitio web del Ente Nacional Regulador de Energía (ENRE), 412.899 clientes de Edesur -distribuidora de energía de la zona sur y sudoeste de Gran Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires- se encontraban sin luz, mientras que bajo el órbita de Edenor -su par en zona norte- la cifra escalaba a 339.868.

Tanto el Gobierno Nacional como las empresas apuntaron a la invasión de camalotes en el Río de La Plata.

«Hace dos días salió de servicio un tubo generador en la unidad Costanera porque se taparon las tomas de agua (a causa de los camalotes) y no había suficiente liquido para generar vapor para que marche la turbina», indicó el Ministro de Energía Juan José Aranguren. «No es un tema nuestro el control de la bajada de camalotes, pero afecta también a la generación eléctrica», agregó.

Por su parte, las compañías explicaron que los camalotes taparon los filtros de la Central Costanera por lo que no se pudo aumentar la distribución de electricidad.

A su vez, desde las centrales eléctricas Atucha I y Atucha II informaron a La Nación que la primera de ellas estaba operando «a plena potencia» y que la segunda «al 98% de su potencia térmica». También hicieron referencia al fenómeno natural al comunicar que «se intensificaron las tareas de limpieza habituales debido al incremento de camalotes».

Aranguren además responsabilizó por los cortes a «la falta de inversiones de los últimos años» y mencionó el plan del Gobierno de aumentar las tarifas de los servicios básicos (entre el 200% y el 500%) a partir de la quita de subsidios, de manera tal que disminuya el consumo de energía. Esta medida es complementaria de los cortes programados de suministro y ambas se enmarcan en la «emergencia eléctrica» declarada por el ministro y que, estiman los funcionarios macristas, se extenderá hasta 2017.

La situación para los miles de afectados se fue normalizando ayer a partir del descenso de la temperatura y para hoy al mediodía aún restaban 2.951 usuarios sin luz.