El presidente argentino, Mauricio Macri, puso en marcha en la norteña provincia de Jujuy el primer operativo en el marco del Plan de Fronteras Protegidas, que significa la utilización de las Fuerzas Armadas en seguridad interior del país.
El plan de Macri es cuestionado por la oposición y organizaciones de derechos humanos que recuerdan el nefasto papel que jugaron los militares durante las dictaduras en Argentina. Jujuy es precisamente una de las regiones donde también se ha cuestionado el rol represivo del Estado contra organizaciones sociales. Allí cumplía labores como activista la diputada al Parlasur, Milagro Sala, hoy presa política del actual Gobierno.
El gobernador Gerardo Morales, principal aliado de Cambiemos en el norte del país e instigador de la prisión contra Milagro Sala, estuvo presente en el acto de despliegue de las Fuerzas Armadas.
Una ausencia
«Teníamos una ausencia del Estado en kilómetros y kilómetros de fronteras y hoy estamos acá para anunciar un programa de coordinación de nuestras fuerzas para lograr eso tan importante que es trasmitirnos la tranquilidad de que estamos cuidados», dijo Macri durante la recorrida de un campamento del Ejército y Gendarmería, centro del Operativo Integración Norte.
Macri subrayó que estas «son las Fuerzas Armadas y de seguridad de la democracia, que están para cuidarnos», y afirmó que «tenemos que estar muy contentos del nivel de compromiso que tienen con la tarea que están llevando a cabo».
Sostuvo que, de esta manera, el Estado está dando una respuesta «después de años de corrupción, de desidia y de inacción», que permitieron «el avance de delitos que complicaron la vida de los argentinos».
Este programa “va a servir para empezar a reducir aún más la droga, que llega a nuestros jóvenes y los arruina a ellos y sus familias”.
¿Cuáles mafiosos?
“Confiamos y contamos con ustedes”, fue la expresión con que agradeció el apoyo “al Estado Mayor conjunto”, y les agradeció “su nivel de compromiso” para “enfrentar cualquier comportamiento mafioso”, una figura con la que el Mandatario suele referirse a los gremios.
El plan Fronteras Seguras consiste en la ubicación de satélites y postas militares donde conviven miembros de las fuerzas de seguridad federales y militares.
“Sabemos que se han entrenado y adiestrado en esta tarea. Queremos seguir apoyándolos”, les dijo el jefe de Estado a quienes reconoció como “mujeres y hombres que son argentinos, que son de la democracia, que están para cuidarnos y de los que tenemos que estar muy contentos con su nivel de compromiso”.
Durante la ceremonia en medio de la puna, Macri estuvo acompañado por el gobernador Morales; el ministro de Defensa, Oscar Aguad; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y un satélite que giraba.
El presidente elogió el paisaje “que a uno lo deja sin palabras” y luego reflexionó que con la puesta en marcha de Fronteras Seguras “se está dando a luz la nueva Argentina que se enfrenta con cualquier comportamiento mafioso, que no quiere convivir más con la prepotencia de argentinos que creen que pueden estar fuera de la ley”.
El Jefe de Estado no se privó de lanzar un tiro por elevación al tema que concita la atención de los medios hegemónicos, al sostener que la instalación de radares para el control del espacio aéreo se pudo hacer “después de años de corrupción, desidia, inacción y falta de estrategia de largo plazo”.
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