La tormenta fue breve pero intensa: en sólo media hora cayeron 70 milímetros de lluvia, granizo y sopló un viento de 110 km por hora. El saldo fue de cuatro personas muertas: un bebé y tres hombres adultos, además de más de 200 heridos e importantes daños materiales.
El niño fue identificado como Sixto Joaquín Valdez, quien falleció luego de que un árbol aplastara el auto en donde viajaba con sus padres. Otra de las víctimas fatales fue Enrique Roxia, de 63 años; se golpeó la cabeza contra el pavimento cuando intentaba proteger su auto de la tormenta. Ariel Giménez, de 45 años, fue encontrado sin vida arrastrado por la correntada, al igual que un motociclista de 50 años.
El violento temporal causó inundaciones y cerca de 100 personas tuvieron que evacuarse, aunque la situación ya se había normalizado esta mañana.
El Servicio Meteorológico Nacional, por su parte, prevé fuertes tormentas tanto en Córdoba como en las provincias de Entre Ríos, La Pampa, Mendoza, Río Negro, San Luis, Santa Fe y Buenos Aires, incluida Capital Federal. El alerta es por tormentas «severas» que en zonas localizadas pueden ocasionar «fuerte actividad eléctrica, abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo, caída de granizo e intensas ráfagas».
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