El nuevo decreto de Macri establecido a la medida de Laura Alonso, exige, además, que el titular de la ex Oficina Anticorrupción tenga un sólido currículum especializado en derecho, ciencias sociales o economía.
El decreto 226/2015, que reemplaza el 102/99 firmado por Fernando de la Rúa, indica que «el Secretario de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción deberá poseer título universitario, sólida formación académica, antecedentes profesionales calificados en derecho, ciencias sociales o economía y una reconocida trayectoria democrática y republicana”.
La posible designación de Laura Alonso había trascendido al asumir Mauricio Macri como presidente, y automáticamente generó rechazo por no cumplir con los requisitos del decreto. La misma Alonso, hace pocas semanas, dijo que su nombramiento no era posible por no ser abogada. Luego, dejó saber que podría ser la secretaria de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción, con una «modificación muy mínima» del decreto 102/99.
Laura Alonso es diputada nacional por el PRO desde 2009. Se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Buenos Aires y después realizó una maestríaa en Administración Pública y Políticas Públicas de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres.
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