En un acto en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, el jefe de Estado argentino, luego de inaugurar un súper mercado de la cadena Coto, quiso fotografiarse junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, otros funcionarios, y un niño de remera amarilla que estaba parado junto a una mujer a unos metros de él.
El chico no quiso saber nada ni tampoco disimuló. Ante la negativa, el presidente tironeó con el niño hasta que finalmente éste logró escabullirse y refugiarse en los brazos de la mujer.
Por fortuna para el presidente, otro chico, un poco mayor que el anterior, fue al rescate del mandatario y posó a su lado logrando así la tan deseada foto.
El video y las memes que surgieron de él no tardaron en viralizarse tanto en Facebook como en Twitter.