Histórica sesión para debatir el proyecto que busca despenalizar el aborto, el que demandará varias horas de discusión en un plenario cuyo resultado es incierto, dada la cantidad de indecisos que podrían inclinar la balanza al momento de la votación.
Los conteos informales marcan un empate en 122 legisladores por cada opción, con 11 diputados que aún no habían asumido una posición en público. Sin embargo, 126 sufragios en contra, 122 a favor, una abstención y seis indecisos, es la información que ofrecen medios locales.
El debate, uno de los más importantes desde el retorno de la democracia, comenzó después de las 11.30 de la mañana y se extenderá por al menos 20 horas; es decir, hasta la madrugada del jueves 14.
En las últimas horas, varios diputados que permanecían indecisos definieron su voto, entre ellos a favor de la legalización.
Aquí parte de las exposiciones de los diputados del parlamento argentino
Al comenzar el debate, el presidente de la comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky, que coordinó las audiencias, reiteró su postura a favor de la despenalización y dijo que «los cientos de abortos clandestinos que existen en la Argentina son un problema que debemos resolver».
El presidente del bloque de diputados nacionales, Nicolás Massot, anticipó su voto contrario a la despenalización del aborto y destacó que “nunca antepusimos el verticalismo político frente a la convicción. Nunca nos ocultamos en ninguna obediencia debida y nunca en democracia nos animamos a tanto».
Por su parte, una de las primeras diputada firmantes del proyecto de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la diputada de Libres del Sur, Victoria Donda, realizó un enfático discurso al señalar que la discusión es «aborto legal o aborto clandestino«, y advirtió que «quiénes votan por el no a la legalización están votando por el clandestino: los que defienden las dos vidas no defienden las dos vidas defienden el estatus quo».
“Pañuelazos” a favor y en contra, en todo el país
El presidente Mauricio Macri se manifestó en contra de la interrupción voluntaria del embarazo Se comprometió a no vetar la norma en caso de que sea aprobada.
Entre tanto, miles de manifestantes, en su mayoría mujeres, se congregaron en distintas ciudades del país para sostener una vigilia a favor de la legalización del aborto, con un «pañuelazo» verde: en la plaza Independencia de Mendoza, la Ciudad Universitaria de Córdoba, un acto frente a la casa de gobierno rionegrino en Viedma, y una gran carpa en Bahía Blanca, en la que estudiantes secundarios siguen por televisión la sesión en la Cámara de Diputados.
Por otro lado, en la zona del Congreso en Buenos Aires, se vendían remeras, pañuelos, muñecas de trapo, frascos de miel, empanadas veganas. Las remeras feministas se vendían como pan caliente. «Al patriarcado lo hacemos concha», «Ni una menos», «Mi cuerpo, mi decisión», decían las más buscadas, todas a 100 pesos argentinos.