“La última vez que estuve con él, andaba a caballo, estuvimos en una ceremonia, en un año nuevo, unos días antes de caer en cana. El peñi era humilde, pero estaba consciente de lo que estaba siendo, hacía sus rogativas y buscaba sus formas de volver a ser mapuche”.
Así recuerda el lonko Facundo Jones Huala al joven mapuche Rafael Nahuel, quien fue asesinado el 25 de noviembre de 2017, en el contexto de un operativo del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina en Villa Mascardi, Bariloche.
En conversación con Radio Encuentro desde la cárcel de Esquel, el líder mapuche sostuvo que Nahuel “cayó dignamente” y que sus “peñi resistieron a piedrazos”, mientras los agentes del Estado reprimían con armas de fuego. Sin embargo, aseguró sentirse “triste” por “el estado de shock de los mapuche”, a quienes criticó por la dispar reacción que tuvieron en comparación con el caso de Santiago Maldonado, joven artesano que desapareció tras una represión de Gendarmería, para luego aparecer muerto en el río Chubut.
«Lamentablemente, no ha habido el mismo nivel de movilización ni de sentimiento”, afirmó Jones Huala y agregó que “nos tiene que llamar la atención la actitud que hemos tomado como pueblo y el nivel de colonialismo que aun tenemos en nuestra mente, para que haya ciertos muertes que tengan mas valor que otros. Eso es triste”.
El lonko llamó a su pueblo a reivindicar a Rafael Nahuel “como un mártir de la lucha mapuche” y como un “weychafe”. “A nosotros nos matan todos los días y nos matan inconscientemente. El peñi cayo consciente de lo que estaba luchando, por un futuro mejor para nosotros y para nuestros hijos”, manifestó Facundo Jones Huala.
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