Todo marcha bien en el Congreso para la alianza Cambiemos y su objetivo de promulgar la ley que cumple con las exigencias del juez Griesa y que dará vía libre al endeudamiento millonario para cancelar la deuda con los bonistas más duros de los fondos buitres. Ayer, el oficialismo logró el dictamen de mayoría en las comisiones de Presupuesto y Hacienda, con el apoyo del Frente Renovador y del Bloque Justicialista disidente.
Para la aprobación, Cambiemos tuvo que ceder ante algunas modificaciones propuestas por sus aliados que no implicaron cambios sustanciales. La revisión apuntó hacia limitar el endeudamiento destinado al pago de los buitres en 12 mil millones dólares, dar origen a una Cámara Bicameral de Seguimiento de Deuda, e incorporar algunas aclaraciones que permitan reducir el riesgo de nuevas demandas de bonistas luego del cierre de la operación, tal como argumentan desde el kirchnerismo.
En ese sentido, los legisladores de Cambiemos no le dan demasiada importancia a los juicios que podrían abrirse por parte de los bonistas que sí entraron en la reestructuración de deuda de 2005 y 2010 y que percibieron sustancialmente menos ganancias que los buitres a los que se pretende pagar ahora. Tampoco le dieron un lugar preponderante en la discusión a la amenaza concreta del abogado italiano que advirtió que si los buitres obtienen un mejor tratamiento, irá a la Justicia.
El recinto discutirá la ley el martes próximo y Cambiemos ya adelantó que sus bloques aliados aprobarán el proyecto de mayoría para que parta rumbo al Senado.
En tanto, el bloque kirchnerista presentará su propio dictamen en donde cuestionaría el proyecto oficialista, la decisión de dar quórum y propondría un modo alternativo de negociar con los buitres. “Ganó Paul Singer, ganó Griesa, perdió la Argentina pero hay otro camino”, afirmó Kicillof durante el plenario de comisiones.