La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, recibió en el Ministerio Público Fiscal a víctimas y familiares de víctimas de la represión llevada a cabo por Gendarmería el pasado 29 de enero en la villa 1-11-14 en el Bajo Flores.
Gils Carbó, a quien el macrismo desea correr de su cargo, estuvo acompañada por el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Miguel Ángel Palazzani, el fiscal ad hoc José Nebbia y Julián Axat, titular de la dirección general de Acceso a la Justicia.
Procuvin es el organismo que elevó la denuncia contra Gendarmería por la balacera desatada contra los integrantes, en su mayoría niños, de la murga «Los Reyes del Ritmo» mientras desfilaban en una calle de su barrio.
Esta denuncia desmiente la versión oficial que quisieron instalar las fuerzas de seguridad -y que no fue negada desde el Ministerio de Seguridad- de que dos gendarmes fueron heridos en un operativo que habría sido el mismo que devino en la represión de los niños. Procuvin dejó constatado que se trata de dos hechos distintos: por un lado, la represión a la murga y, por el otro, el operativo en donde dos agentes sufrieron heridas.
En la reunión, Gils Carbó reclamó que la Procuraduría siga de cerca este caso y destacó «la necesidad y la importancia de tomar medidas desde la justicia para que se pueda esclarecer el hecho denunciado».
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