El presidente de Argentina, Alberto Fernández, firmó este viernes un acuerdo social con empresarios, sindicatos y organizaciones sociales en la Casa Rosada en Buenos Aires para atender la emergencia social, buscar una solución sustentable al endeudamiento público y poner en marcha un Consejo Económico y Social.
El acuerdo fue logrado pocas semanas después de la asunción del nuevo presidente argentino, y de que el Congreso del país suramericano aprobara una ley de emergencia pública con un amplio paquete de medidas de ajuste económico.
El denominado «Compromiso argentino por el desarrollo y la solidaridad» tiene como propósito generar consensos de largo plazo para superar la «grave fragilidad económica y social» que atraviesa la nación suramericana como consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas por la administración del empresario Mauricio Macri.
Asimismo, busca dar respuesta de forma urgente a la «trágica deuda social con los argentinos y argentinas que sufren hambre y problemas de alimentación».
El documento establece como uno de sus temas prioritarios la creación de un Consejo Económico y Social que impulse un «esquema equitativo y sustentable de actualización de haberes jubilatorios y tarifas de los servicios públicos», que fueron congelados por 180 días en la ley de emergencia pública sancionada por el Congreso.
Alberto Fernández afirmó que la meta del acuerdo es «lograr un diálogo franco» sobre los problemas que afronta la nación sudamericana.
«Estamos en un país que lleva dos años consecutivos de caída del consumo y más de veinte meses de caída de la actividad industrial, y esto hay que revertirlo rápidamente: el modo es que los industriales inviertan, que la industria crezca, que podamos exportar, que de ese modo generemos trabajo, que la economía vuelva a moverse como todos soñamos, y la idea es que lo hagamos entre todos», expresó el mandatario progresista.
Más empleos e inversiones
El acuerdo prevé la creación de empleos de calidad, alentar la inversión productiva y las exportaciones de valor agregado, facilitar el acceso al crédito bancario para la vivienda y la producción, así como promoción de las pequeñas y medianas empresas.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, subrayó este viernes que el compromiso busca atender «la urgencia que tiene que ver con el hambre y la falta de trabajo» y a la vez, generar políticas a mediano plazo, con el eje puesto en la producción.
«Argentina tiene que crecer. Hay mucho para trabajar pero estamos reconstruyendo la Argentina de abajo hacia arriba», subrayó el ministro, citado por la agencia EFE.
La economía argentina se encuentra en recesión desde abril de 2018, y presenta altos niveles de inflación -que en noviembre registró un alza interanual del 52,1 %-, así como un aumento del desempleo y 40 % de ciudadanos sumidos en la pobreza.
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