Familiares, amigos, organismos de derechos humanos, organizaciones, partidos de izquierda y medios alternativos se reunieron este sábado en la plaza Luciano Arruga para recordar al joven que estuvo desaparecido durante seis años y cuyo cadáver fue hallado el 17 de octubre de 2014.
A 7 años de la madrugada en la que su madre, Mónica Alegre, y su hermana, Vanesa Orieta, salieron a buscarlo por hospitales, comisarías, juzgados, Arruga fue recordado con una jornada cultural en la intersección de las calles Perú y Pringles, en Lomas del Mirador, en la que hubo charlas sobre violencia institucional, una radio abierta, espectáculos y serigrafía.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que fue uno de los convocantes al festival, recordó a través de un comunicado de prensa que «las circunstancias de su muerte y las responsabilidades implicadas en su desaparición aún no han sido esclarecidas». Desde ese organismo también resaltaron que «la búsqueda duró cinco años y ocho meses, en los que Luciano estuvo desaparecido, enterrado como N.N en el cementerio de la Chacarita».
«Luciano tenía 16 años y era hostigado por integrantes de la Policía Bonaerense», sostuvieron y apuntaron que «poco tiempo antes de su desaparición, el 22 de septiembre de 2008, fue detenido de manera ilegal por efectivos del destacamento de Lomas del Mirador y privado de su libertad más de ocho horas».
Asimismo indicaron que «el ahora ex policía Julio Diego Torales -a cargo del destacamento- junto a otros dos agentes no identificados torturaron a Luciano con golpes, insultos y amenazas», y recordaron que «en mayo de 2015 Torales fue condenado por el Tribunal en lo Criminal N° 3 de La Matanza a diez años de prisión»