“Las farmacias ofrecen un lugar cercano y confiable, donde las mujeres pueden expresar sus problemas y preocupaciones. Son, muchas veces, el establecimiento sanitario más accesible”, explicaron desde esta nueva campaña contra la violencia de género que pretende instalar a las farmacias como un espacio donde asesorar a las víctimas.
La propuesta del Colegio de Farmacéuticos junto al Consejo Nacional de las Mujeres prevee que cada farmacia decida unirse o no al programa, y aquellas que se adhieran recibirán un afiche para exhibir al público, material informativo sobre métodos de autoprotección para las mujeres y de la línea 144 que brinda asesoramiento, contención, información y orientación de manera gratuita.
Para que el programa funcione, los farmacéuticos tendrán acceso a una capacitación en donde se trabajarán temas relacionados a la problemática como la detección de casos de violencia, la identificación de los primeros signos de maltrato y los recursos disponibles para ayudar a las víctimas.