Tal como lo hiciera en su viaje a Davos con el referente del Frente Renovador, Sergio Massa, el presidente Mauricio Macri decidió llevar en su comitiva hacia el encuentro papal a personalidades que conjuguen un amplio espectro partidario, para enviar de esta forma el mensaje de «unidad» que tanto enfatizó durante la campaña.
Junto a Macri y a la primera dama, Juliana Awada, viajarán dos gobernadores del Partido Justicialista: el salteño, Juan Manuel Urtubey, quien ya ha demostrado claros gestos de alejamiento del kirchnerismo -legisladores que responden a él se fracturaron del bloque FPV y armaron uno propio- y Rosana Bertone, de Tierra del Fuego, quien apoyó rotundamente a Daniel Scioli en las últimas elecciones.
Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, si bien es radical, está alineado con el macrismo a partir de la alianza entre la UCR y el PRO que dieron por llamar Cambiemos, hoy coalición gobernante en el país.
La delegación oficial también estará integrada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la canciller Susana Malcorra, el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el Secretario de Planeamiento Estratégico, Fulvio Pompeo.
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