Tras suspender el desfile del 9 de julio, con motivo de la Independencia de Argentina, por el malestar en las Fuerzas Armadas ante el aumento salarial de solo 8%, el presidente Mauricio Macri rápidamente se puso a sacar cuentas y descubrió, primero, que podía prometer un incremento de 15% a los militares. Este jueves dio otro paso «firme» y dijo que ofrecerá un aumento del 20%.
La promesa del nuevo aumento fue realizada este jueves, cuando el Mandatario recibió al ministro de Defensa, Oscar Aguad, al jefe del Estado Mayor Conjunto, Bari del Valle Sosa, y al Alto Mando Militar. El malestar en el ámbito castrense llegó a su punto cúlmine días atrás con la noticia del magro aumento y la suspensión del desfile militar que iba a realizarse el 9 de Julio, por el Día de la Independencia.
La actitud dialogante y generosa con los efectivos militares contrasta con la negativa del Gobierno a discutir aumentos como por ejemplo, de los docentes o los empleados públicos. Otros sectores han hecho hasta huelgas y sin embargo nunca el Ejecutivo cedió a aumentos similares al 20% que se llevan los de las Fuerzas Armadas.
Macri con disimulo
A principio de mes, el Gobierno oficializó en el Boletín Oficial el aumento del 8% para el personal de las Fuerzas Armadas. Tras la desaprobación masiva entre las filas, el ministro Aguad salió a decir que había sido un error y que la suma de aumento sería de un 15%.
«Me hago responsable del bono del 8% que generó malestar con las Fuerzas Armadas, fue un error y está en vías de corregirse», dijo en su momento el titular de Defensa, quien reconoció así el conflicto generado por la decisión. Al malestar generado entre los militares le siguió la suspensión del desfile, aunque las autoridades explicaron que la baja fue por “cuestiones presupuestarias”.
El acotado aumento de sueldos contradecía el pedido de mayor “colaboración” que el propio Macri hizo durante el acto por el Día del Ejército argentino, el 29 de mayo, cuando le pidió a los jefes de las fuerzas “más esfuerzos en la colaboración con otras áreas del Estado”. Lo dicho le valió la reacción de los organismos de derechos humanos y sectores opositores, que denunciaron al Gobierno por buscar la participación de los militares en la seguridad interior, algo prohibido por ley.
Macri disimuló frente a los militares, pero con los trabajadores de la agencia oficial de noticias Telam no fue igual. Allí despidieron con correos electrónicos a 400 empleados y adiós.