El presidente de Argentina, Mauricio Macri, vetó este jueves la ley aprobada por el senado de ese país, puesto que los diputados contrarios al gobierno buscan frenar a finales de este año el aumento de las tarifas de los servicios públicos.
Los parlamentarios aprobaron la ley esta madrugada para enfrentar de forma jurídica los fuertes incrementos impuesto por el Gobierno en la luz, el gas y el agua.
«Fue vetada porque, como hemos argumentado desde el principio, es una ley que no respeta el mandato constitucional del Parlamento, como lo han dicho muchos gobernadores incluso de la oposición, que no es facultad del Congreso fijar tarifas», manifestó Marcos Peña, jefe del Gabinete de Buenos Aires.
Peña destacó que el proyecto de ley promovido por el peronismo, «es una ley irresponsable» por el costo que tendría para el Estado, ya que equivale «a toda la obra pública del interior del país, a todo el sistema universitario de argentina» o «a todo el presupuesto de seguridad y defensa».
A su vez, señaló que el veto a la norma, -votada por un amplio sector de la oposición-, no podrá interferir iniciando próximas acciones. “La ley ya se vetó y dejó de ser una situación a analizar en el marco tarifario”, indicó y evitó rechazar o confirmar nuevos aumentos. “Estamos diciendo la verdad y la gente no come vidrio. Recomendamos no subestimar la razón por la que estamos en el gobierno”, culminó.