El presidente argentino, Mauricio Macri, ratificó este martes la «importancia de que (las Fuerzas Armadas) puedan colaborar con la seguridad interior» y pidió «avanzar en un debate de la reforma del sistema de defensa nacional». Con esta decisión abre la puerta para que los militares vuelvan a las calles a labores distintas a la seguridad y defensa nacional.
En un breve discurso de siete minutos, en el que anunció su plan de reforma de las Fuerzas Armadas, el Presidente insistió en la idea de modificar las funciones del Ejército para «enfrentar los desafíos del siglo XXI», tal como la política de seguridad de Estados Unidos se refiere al combate del «terrorismo» y el narcotráfico.
Para realizar estos cambios, el Gobierno argentino deberá modificar las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior de 1988 y 1991, respectivamente, y el decreto 727 de 2006, que marcaron los límites para que las Fuerzas Armadas intervengan en cuestiones de seguridad interior.
El Mandatario confirmó que comenzarán a desplegarse militares para «la custodia de los objetivos estratégicos», como centrales nucleares y yacimientos de petróleo como Vaca Muerta. En agosto, además, se enviarán 500 efectivos a las zonas de frontera en Salta, Formosa y Misiones, que llegarán a 5.000 en un año.
Macri ya había anunciado la intención del Gobierno de alinearse a la política de seguridad internacional norteamericana por primera vez en 2016 y, desde entonces, generó el rechazo de especialistas en el tema y de organismos de derechos humanos, por la posibilidad que abre para utilizar a las Fuerzas Armadas en conflictos internos de carácter social y político.
La posibilidad de que las Fuerzas Armadas puedan asumir roles en temas como la represión a protestas populares es una herida abierta en la Argentina. Se trata de una nación en donde las dictaduras que comenzaron en el año 1976 dejaron más de 30 mil muertos y desaparecidos.
Frente para la Victoria lo rechaza
El bloque de senadores del Frente para la Victoria (FpV) manifestó su rechazo a la decisión de Mauricio Macri de involucrar a las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interior, pues advirtió que esa medida lesiona la democracia y destacó que coincide con la profundización del ajuste y el empeoramiento de la situación social.
“Desde 1983 es una política de Estado separar la defensa nacional de la seguridad interior. Involucrar a las Fuerzas Armadas en asuntos internos es ilegal”, adviritió la bancada presidida por Marcelo Fuentes.
Ante al anuncio, el bloque que tiene a Cristina Fernández como referente advirtió también que “entrometer a las FFAA en seguridad interior exige la modificación de tres leyes piramidales de la democracia argentina: Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia y que “sin ello sería ilegal” lo que impulsa Macri. Por tanto, exigieron que la medida anunciada se «debata en el Congreso de la Nación».
Por último, el bloque del FpV apuntó que Macri pretende que los militares se ocupen de la seguridad interior “casualmente cuando recrudece la crisis social por el ajuste y el pacto con el FMI” y “apela a la demagogia punitiva y profundiza la degradación de la democracia y del Estado de Derecho”.
Debe pasar por el Congreso
El diputado nacional Felipe Solá se refirió al anuncio del Presidente acerca de la reforma de las Fuerzas Armadas. «Si quieren reformar las Fuerzas Armadas y derogar las leyes existentes, que vengan a discutirlo al Congreso«, enfatizó, para luego agregar que las FF. AA. «no están preparadas para hacer seguridad interior, es trágico para el país».
En diálogo con el programa de radio Crónica Anunciada, que se emite por FM La Patriada, Solá aseguró que “no es conveniente para la seguridad de un país que ha tenido un partido militar, que las Fuerzas Armadas estén a cargo de la seguridad interior”.