Fue el 25 de noviembre de 2017, cuando un contingente del grupo Albatros de la Prefectura Naval argentina reprimió con balas de goma y plomo a los integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu, en la zona del lago Mascardi, provincia de Río Negro. La represión terminó con la muerte del joven mapuche Rafael Nahuel, de 21 años, quien recibió un tiro por la espalda que se alojó en su tórax.
De acuerdo a una investigación del medio argentino En estos días, cinco funcionarios de la Prefectura dispararon un total de 114 tiros durante el operativo contra los mapuche, usando subfusiles MP5 y pistolas Berett, que funcionan con proyectiles 9 milímetros, similares a la bala que ingresó al cuerpo de Rafael Nahuel. El número de balazos proviene de las pericias realizadas a los cargadores de las armas.
El portal de noticias argentino detalla incluso los apellidos de los funcionarios que, en conjunto, realizaron más de 100 tiros: Obregón, Sosa, Pintos, García y Blanco. Según En estos días, uno de ellos sería el asesino de Nahuel.
Además, el medio escrito da cuenta de que uno de los Albatros disparó en 33 oportunidades, otro en 17, un tercer funcionario lanzó 46 tiros, mientras que un cuarto lo hizo 15 veces y uno en dos ocasiones.
Sin embargo las pericias también intentan esclarecer la presencia de pólvora en manos y ropas de los 21 Albatros presentes en la represión. También en los jóvenes mapuche Fausto Jones Huala y Lautaro González, quienes descendieron con el cuerpo de Rafael Nahuel hasta la ruta 40.
El juez Gustavo Villanueva, el mismo a cargo de definir la extradición a Chile del lonko Facundo Jones Huala, tomará declaraciones de los prefectos que participaron en la jornada represiva que terminó con la muerte del joven mapuche.
El Ciudadano