En el cuarto piso del edificio Libertador, Mauricio Macri colocó a un coronel retirado, Osvaldo Hipólito Jesús Tosco. Sin nombramiento en el Boletín Oficial, Tosco aparece en el sistema interno del Ministerio de Defensa como Director General de Política Internacional de Defensa, según la confirmación a este diario (Página/12) desde su despacho. Tosco es clase 1952. En 1975 tuvo como destino como subteniente el GAM 8 (Grupo de Artillería de Montaña) de Uspallata desde donde salió en comisión a la Fuerza de Tarea Cóndor, que a partir del 24 de febrero de 1975 fue parte del Operativo Independencia. El asiento del FT Cóndor fue el actual departamento de Lules, por entonces parte de Famaillá. Según la investigación que realizan los organismos de derechos humanos del NOA, en Lules se investigan 25 hechos de lesa humanidad, entre los que hay dos personas desaparecidas y dos asesinadas. En enero de 1977, ascendido a teniente, Tosco pasó al GADA 601 de Mar del Plata con funciones de educador. De acuerdo a un informe provisto a este diario por las antiguas autoridades del Archivo Nacional de la Memoria, el 1º de junio de 2012 un ex conscripto declaró ante la Secretaria de Derechos Humanos de Nación que en Mar del Plata recibió formación “para torturar e interrogar prisioneros” de parte de varios instructores, entre los que mencionó al propio Tosco. Los organismos de derechos humanos del NOA escribieron una carta a Macri con su rechazo a la designación. Consultado por este diario, Tosco confirmó su nombramiento y la ruta de servicios para el Ejército pero niega los cargos vinculados al accionar represivo.
Tosco es sólo uno de los militares retirados que el nuevo gobierno está ubicando en puestos de conducción del ministerio de Defensa. Sus nombramientos no atravesaron las instancias de controles internos de antecedentes que se usaron hasta diciembre para la designación de militares. Pero los antecedentes vinculados a la dictadura de hombres formados en la vieja escuela del Ejército, no son el único problema para sus designaciones. En un escenario de agite de la guerra contra las drogas y con el ministro Julio Martínez que publica en su página web encuentros con los embajadores de Estados Unidos e Israel (“Se trata de dos países amigos que tienen la necesidad de trabajar conjuntamente. Tenemos la instrucción del presidente de la Nación de abrir fronteras, de unirnos y de fomentar las relaciones bilaterales”, dijo Martínez), una de las preocupaciones que aparece es el impacto que puede tener la ubicación de estos cuadros en el rol del ministerio y el paradigma de la conducción civil de las Fuerzas Armadas, que empezó a gestarse con la transición democrática.
Macri designó hasta ahora y, por lo menos, a otros dos coroneles retirados en niveles de subsecretarios. Ambos fueron designados por decretos publicados en el Boletín Oficial, uno como subsecretario de Planeamiento Estratégico y Política Militar y otro como subsecretario de Formación ambos dependientes de la Secretaria de Estrategia y Asuntos militares, actualmente a cargo de Angel Tello, primero funcionario de la Alianza en Defensa, luego viceministro de Horacio Jaunarena durante el duhaldismo, por entonces fervoroso activista de la actuación militar en cuestiones domésticas. Antiguos funcionarios de la cartera sostienen que la designación de militares en estos puestos no sucedía desde la última dictadura militar. “La idea de que los militares no puedan inmiscuirse en cuestiones políticas es un mecanismo que ha permeado y es parte de la construcción del pacto democrático institucional en Argentina”, señala la socióloga Lorena Balardini, becaria doctoral del Conicet, ex coordinadora del área de investigación del Centro de Estudios Legales y Sociales. “Un cambio en ese sentido –que no quiero llamar retroceso directamente– por el cual la política de defensa esté en manos de personal militar es preocupante y requiere como mínimo de un debate público.”
Entre los militares promovidos además de Tosco, está el coronel retirado Eduardo Thenon, como subsecretario de Formación. El coronel retirado Hugo Patricio Pierri quien quedó a cargo de la subsecretaria de Planeamiento Estratégico y Política Militar, dependiente de la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares. Y en la última semana fue nombrado Antonio Marcelo Serangeli como subsecretario de investigación, desarrollo y producción para la Defensa de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Producción un área con incidencia en Fabricaciones Militares. Serángeli que también es presentado en el boletín oficial como “licenciado”, revistaba en 2011 como comandante del Batallón de Infantería de Marina 5 en Río Grande.
(Por Alejandra Dandan para Página/12)