Muerte de niña enciende debate de legalización del aborto en Argentina

"Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", es el mensaje de miles de argentinos que piden la aprobación de la propuesta de ley

Charilin Romero

08/11/2018 2:04pm

A solo tres meses desde que el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo fuese vetado en el Senado, vuelve a poner el debate acerca del aborto legal, seguro y gratuito en las mujeres, luego del fallecimiento de una niña de 13 años que dio a luz por cesárea en Argentina.

El caso de la niña de origen wichí que estaba internada en grave estado en el Hospital Perrando de Chaco, quien estaba desnutrida perdió la vida al ser intervenida quirurgicamente con apenas 28 semanas de gestación.

Neumonía, anemia, desnutrición crónica y de una infección generalizada, complicaron el proceso de posparto que tuvo que hacerse de forma urgente, considerando que con las pocas fuerzas que tenía logró traer a un bebé prematuro que murió por su estado delicado y horas después pereció ella.

Dolor, bronca, impotencia respiran cientos de mujeres y también hombres que durante todo este año han pedido y siguen pidiendo que el Congreso los escuche y convierta en ley el derecho a abortar de manera legal para que muchas de las niñas, adolescentes y adultas no sigan muriendo y arriesgando su vida con prácticas muchas veces infrahumanas.

Pese a que la propuesta a la normativa pasara la histórica prueba de fuego por la cámara Baja. Corrió como pan caliente en toda la nación, los casos por prácticas clandestinas de aborto. Según las cifras anualmente de manera clandestina unas 500 mil mujeres se someten a este procedimiento, 500 de ellas mueren por hacerlo en las peores condiciones o con remedios aparentemente caseros como infusiones o a base de perejil para expulsar el embrión.

«Obligar a una niña a gestar y parir es tortura. El estado es responsable», sostiene en un comunicado la Campaña Nacional que promueve el derecho al aborto legal, seguro y gratuito desde hace 13 años y que gracias a su pelea logró colar el debate en el Congreso este año en una sesión histórica en diputados que finalmente el senado rechazó.

En su texto, la Campaña repudió duramente el caso de la niña y expresó su preocupación y prendió las alarmas asegurando que la niña llegó con un embarazo avanzado y dio a luz sin que nadie le informara oportunamente sobre sus derechos ni preguntara si quería gestar o parir.

Además, destaca que es de una comunidad originaria, sistemáticamente vulnerada y violentada por la ausencia de políticas estatales y el despojo del territorio.

La niña vivía en una provincia que cuenta con las tasas más altas de mortalidad de mujeres con capacidad de gestar y en la que sus legisladores votaron en un 70 por ciento contra la ley de interrupción voluntaria del embarazo, aseguró la campaña.

Con la lucha al hombro para que el Congreso vuelva a retomar el debate, los miembros que integran el colectivo pidieron este jueves que el proyecto se vuelva una realidad para evitar más muertes.

Advierten que cada vida que corra riesgo en una niña, mujer o persona vulnerada en sus derechos esenciales será responsabilidad del Estado y abogan por la promoción a la educación sexual integral, la información para el acceso a los métodos anticonceptivos y el reconocimiento de un derecho para decidir sobre los proyectos de vida.

Los pañuelos verdes en símbolo de la lucha por el aborto legal, se hizo ver en varias provincias de la nación, incluso en niñas adolescentes que lo portan en sus brazos, cuellos o mochilas. A pesar de las posiciones encontradas, miles defienden este proyecto de ley con un lema que se repite: e niña enciende