Primero, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires determinó que no se podrían realizar fiestas electrónicas, como medida por la tragedia en Time Warp, donde fallecieron cinco jóvenes y otros tanto quedaron internados en un estado grave.
Ahora, el juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario, Roberto Gallardo, prohibió que en Capital Federal se lleve a cabo «toda actividad comercial de baile con música en vivo o música grabada», bajo el argumento del «cuadro de impunidad e inexistencia de control estatal respecto de la actividad nocturna».
En tanto, la Cámara que nuclea a los boliches de la Capital Federal informó: «No vamos a acatar la prohibición judicial».
Jorge Becco, quien preside la Cámara de Locales Bailables porteña, agregó que la medida es «inconstitucional» y detalló que «sus negocios cumplen con todas las medidas de seguridad».
«No escucha y vive adentro de una caja de zapatos», indicó Becco sobre el juez Gallardo. «Que nos asegure y se haga cargo del éxodo que va a haber este fin de semana desde la Capital Federal hacia los boliches del conurbano bonaerense. Eso puede ser un desmadre», añadió.
Becco también criticó la falta de control que habrá en las fiestas privadas, si se prohíben los locales bailables: «Lo peor de esta medida son todas las fiestas privadas descontroladas que se van a dar en las casas o lugares privados. El juez esas fiestas no las va a controlar. Es muy fácil cazar en el zoológico».