Reprimen a los trabajadores municipales despedidos en La Plata

En el marco de la ola de despidos masivos a los empleados estatales por el flamante gobierno del frente Cambiemos, cerca de 200 ex trabajadores municipales contratados durante la gestión del anterior intendente de La Plata, Pablo Bruera (FPV), se manifestaron frente a la municipalidad para rechazar la no renovación de 4500 contratos. La policía bonaerense dispersó con violencia la protesta a través de gases lacrimógenos y balas de goma. La represión dejó como saldo al menos 12 heridos y detenidos, y una mujer hospitalizada por recibir 15 tiros de balas de goma en la espalda.

«La policía les impidió el paso a los manifestantes y empezaron con las balas de goma, insultos, gases lacrimógenos. Es una escena terrible, ya nos habíamos olvidado de que podía pasar algo así», relató a Ámbito Financiero un camarógrafo.

Los trabajadores se reunieron a las 08:00 en calle 12 para cortar el tránsito. Luego de la represión, debieron replegarse hacia la plaza enfrentada a la Municipalidad, Plaza Moreno.

«Nos acercamos (a la Municipalidad) para que nos atiendan. La única respuesta que tuvimos fue la represión. Nos estaban atendiendo y de repente vino una camada de policías y nos tiraron gas pimienta y balas de goma. Nos siguen hiriendo, nos siguen reprimiendo. No somos ñoquis, somos trabajadores», afirmó Alejandra, una de las desplazadas de su puesto de trabajo.

De acuerdo a Julio Garro, los miles de contratos laborales están siendo «revisados», aunque testimonios de trabajadores afirman que a partir del 10 de diciembre, cuando asumió el nuevo intendente, les fueron anunciando que dichos contratos se encontraban vencidos. De esta forma,  el número de despidos se elevaría a 4500, entre ellos, trabajadores de diferentes cooperativas de la Ciudad de La Plata.

Garro publicó en Twitter que «la ley marca que el 31 de diciembre vencen los contratos. Es un mecanismo burocrático que se repite cada año», y calificó a los trabajadores despedidos como ocupantes de «puestos políticos» y «empleados de papel».

Sobre los hechos de hoy, el intendente twiteó que se trataba de «punteros de la vieja política» y que no se los veía «preocupados por su continuidad laboral». Además, justificó la represión al decir que «en menos de 20 minutos (los manifestantes) se organizaron y apedrearon a los efectivos policiales que estaban custodiando los ingresos al Palacio».

«Recibí un par de tiros. Hace ocho años que laburo todos los días por la ciudad y me acaban de echar. Tengo compañeros heridos que fueron reprimidos. Me da una impotencia bárbara porque yo no soy ningún ñoqui. Duele más que te digan que sos un ñoqui que los tiros. Te quieren ensuciar diciéndote que sos un ñoqui», señaló Pablo, otro municipal desocupado.

De acuerdo a denuncias gremiales, en menos de un mes de gestión el gobierno liderado por Mauricio Macri dejó en la calle a más de 12 mil empleados públicos.

A su vez, la represión a la protesta social como modus operandi ya cuenta en los últimos 28 días con dos antecedentes: los trabajadores de Cresta Roja y los trabajadores de La Plata.