El juez Gastón Mercau ordenó desalojar el acampe de la Tupac Amaru y otras organizaciones sociales frente a la gobernación de Jujuy y dispuso que el gobierno de la provincia decida en qué momento se cumplirá la orden. El mismo magistrado evaluaba anoche si hacía lugar a un pedido de hábeas corpus y liberaba a Milagro Sala, detenida el sábado por una orden judicial que fue concedida a instancias del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. El juez que la firmó se tomó, inmediatamente después de hacerlo, licencia por problemas de salud. Luego de enfrentar varias trabas, los abogados de la Tupac Amaru presentaron un recurso de hábeas corpus para que se libere a la diputada del Parlasur. Sala fue llevada ayer por la tarde a una audiencia ante el nuevo juez y luego fue trasladada de vuelta a la comisaría de la Mujer, donde anoche permanecía detenida. En tanto, el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, anunció que presentará otra denuncia penal contra Sala por el presunto faltante de 29 millones de pesos destinado a las cooperativas de vivienda.
La Red de Organizaciones Sociales –entre ellas, la Tupac Amaru– mantiene un acampe frente a la gobernación desde hace 34 días en reclamo de una audiencia con el gobernador de Cambiemos, que se niega a recibirlos. Ayer los integrantes del campamento fueron intimados a sacar de allí a niños y niñas, en lo que sería la antesala de un desalojo. Hasta ahora, los chicos estaban durante el día, pero no se quedaban a dormir. Según informaron desde la Tupac Amaru, esto fue constatado hace tres días por la defensora de Menores, Susana Trillou.
No obstante, el juez Mercau hizo lugar a un pedido del gobierno de Morales de desalojar a los manifestantes y dispuso “que se arbitren los medios necesarios para que cese el estado antijurídico existente a fin de garantizar el transporte público de pasajeros”. Para esto, facultó al “ministro de Seguridad, Ekel Meyer, y al jefe de Policía de Jujuy, con personal a su cargo, quienes deberán merituar la oportunidad para su ejecución conforme las circunstancias razonablemente lo permitan y extremar las precauciones a fin de resguardar la integridad física de todas las personas que se encuentran participando en la protesta, autorizándose el uso de la fuerza pública solo en caso de ineludible necesidad”. Desde la Tupac Amaru, indicaron que no les llegó una notificación oficial de esa resolución judicial e interpretaron que esa resolución sólo habilita a liberar una calle, pero no a de- salojar el campamento.