El periodista y locutor radiofónico Juan Carlos Huerta fue asesinado en la mañana de este martes cuando salía de su domicilio a las afueras de la ciudad de Villahermosa, capital del estado sureño de Tabasco, convirtiéndose en el cuarto periodista muerto este año en México. Hasta ahora, se desconocen las causas y la identificación del o los presuntos responsables.
Arturo Núñez, gobernador de Tabasco, informó que Huerta fue asesinado cuando estaba a punto de abordar su automóvil, frente a su casa. El mandatario local señaló que aún es muy pronto para determinar el móvil del asesinato, pero descartó que se tratara de un robo y dijo que todo apunta a una ejecución.
En declaraciones a la prensa, Núñez indicó que está identificado el vehículo desde donde fue atacado el periodista, y añadió que fueron reforzadas las medidas de seguridad en Villahermosa y en todo el estado.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó «de manera enérgica» el asesinato de Huerta y expresó sus condolencias a sus familiares y al gremio periodístico.
Asimismo, exigió a las autoridades competentes «una investigación pronta, objetiva e integral que prevenga que este caso quede en la impunidad, investigación que necesariamente deberá contemplar como una de sus líneas la vinculada a la labor periodística» de la víctima.
Por su parte, Fernando Valenzuela Pernas, fiscal general del estado, aseguró que se llegará hasta las últimas consecuencias para esclarecer el crimen. El funcionario afirmó que fue activado el Mecanismo Nacional de Protección a Periodistas.
Huerta había fundado un espacio de radio llamado Panorama sin Reservas, informó AP.
Este homicidio coincidió al cumplirse un año desde que Javier Valdez fue interceptado y atacado a tiros en una calle de Culiacán, capital del noroccidental estado de Sinaloa.
Valdez era una de las voces más valientes del periodismo mexicano y había sido premiado en numerosas ocasiones por su trabajo sobre el narcotráfico.
En su último libro, «Narcoperiodismo», el autor narraba precisamente las dificultades y los peligros que corren los reporteros que cubren informaciones relacionadas con el narcotráfico en México, reseñó EFE
Tras múltiples protestas de activistas, colegas y familiares exigiendo justicia por la muerte de Valdez, las autoridades mexicanas capturaron el 24 de abril a un presunto coautor de su muerte, pero todavía son muchas las voces que piden la captura del resto de implicados.
«Los avances en la investigación siguen siendo insuficientes», señaló Reporteros sin Fronteras (RSF) en un comunicado en el que exhortó a las autoridades mexicanas a que «hagan todo lo posible para que los responsables de este crimen rindan cuentas ante la justicia».
Al menos 32 informadores han sido asesinados en México en lo que va del actual gobierno, denuncia el Comité para la Protección de Periodistas. Según el organismo, en 16 de los casos se confirmó que el móvil del homicidio había sido poner fin a la labor periodística de las víctimas.