El hallazgo del cadáver de Mario Alexander Melo Vitery, un desmovilizado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), quien se había acogido a la pacificación, mantiene en tensión a las comunidades del norte del Cauca, actualmente dominadas por grupos violentos que ahora se ven abiertamente amenazados ante el hecho ocurrido la tarde del martes.
Una nota escrita que adjudica al Ejército Popular de Liberación (EPL) el asesinato de Melo Vitery fue encontrada junto al cadáver del líder guerrillero. En el mensaje se advierte sobre nuevas acciones contra los integrantes de la organización.
En resumen la nota decía textualmente: “EPL, somos los responsables de este asesinato (…) este era un colaborador de las disidencias de las Farc (…) así los vamos a coger a todos y los que están en el proceso”.
El cuerpo de Melo Vitery fue hallado la tarde del martes en la zona rural de Caldono, al norte del Cauca, con señales de tortura y múltiples heridas por arma de fuego.
Melo Vitery fue incluido en los listados de las Farc y en 2017 se acogió a los acuerdos de paz. Se había concentrado en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, de Caldono.
Según informaciones , el hombre había sido contratado para llevar un trasteo a la vereda Cerro Alto, donde fue reportado como desaparecido.
Al parecer, fue tomado como cautivo y recibía presiones de dinero para su liberación. Versiones de conocidos del líder asesinado informaron haber recibido una llamada telefónica tras su desaparición en la cual exigían 8 millones de pesos para liberarlo.
La organización armada EPL es una de las tantas que atenta contra la tranquilidad de los nortecaucanos. Actualmente se disputa a sangre y fuego municipios como Corinto, Toribio, Caloto entre otros, mediante cruentas acciones como las que quitaron la vida a Mario Alexander Melo Vitery, a quien golpearon en múltiples oportunidades después de amarrarlo con una cadena sujetada al cuello con un candado y luego lo ultimaron con arma de fuego.
El cadáver fue dejado en plena vía que comunica Corinto con Caloto hecho que ha generado gran consternación en las comunidades cercanas que ven en la amenaza del EPL una muestra de cómo el gobierno colombiano no tiene control sobre la violencia infundada por esos grupos en todo el territorio.
Un líder social que pidió mantenerse en anonimato señaló que “el Estado colombiano no atiende esa necesidad de las comunidades, tanto campesinas como indígenas , de ejercer el control de municipios como Corinto, Toribio, donde los grupos armados están ejerciendo poder real trayendo muertes, amenazas y desplazamientos” .
Dijeron, además, que el interés de este tipo de hechos son el preámbulo de la intervención militar de organizaciones delincuenciales que nada le importa la tranquilidad de la gente sino sus intereses económicos ilegales.