El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente observa con preocupación la escalada de violencia a la que han sido sometidos en la actualidad los activistas que batallan por el derecho a la tierra en Brasil.
La reacción se da en el marco, del asesinato del líder quilombola Nazildo dos Santos y de dos activistas ambientales en el estado de Pará (región norte del Brasil) “es un indicativo de un preocupante padrón de represalia contra quienes protegen el medio ambiente y los derechos humanos”, señaló el organismo en un comunicado suscrito por su director ejecutivo, Erik Solheim.
La muerte de dos Santos ocurrido el pasado día 15 de abril en la Comunidad Remanescentes de Quilombo Turé III, en Pará, a este brutal hecho Solheim, señaló que “el asesinato de indígenas que viven en la línea del frente de la protección ambiental es inaceptable”, y demandó una investigación “total, imparcial y transparente”.
La declaración de ONU Medio Ambiente subraya que el derecho a la tierra está garantizado por la Constitución brasileña y necesita ser cumplido por el gobierno y respetado por las empresas.
La misiva, además enfatiza que la violencia en el centro de uno de los lugares más importantes ecológicamente perjudica los avances alcanzados por Brasil en los últimos años para proteger sus recursos naturales del uso no sustentable.
Como parte de las soluciones a los problemas generados por los derechos de tierra, insiste en la necesidad de garantizar espacio para que los indígenas y comunidades locales “tengan voz sobre cuestiones intrínsecas a sus derechos ambientales y humanos”.
Para 2017 se reportaron 70 ejecuciones, cifra aportada por la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT). En un informe que se dio a conocer la semana pasada, donde entre otros datos, indica que para 2014, fueron registrados 34 asesinatos, número que creció el 105 por ciento el año pasado.
A estos datos aún no se le suman las muertes de 10 indígenas del Vale do Javari, en Amazonas, en julio y agosto de 2017, aún no fueron confirmadas como asesinatos por el Ministerio Público Federal de Amazonas y la Fundación Nacional del Indio (Funai), señaló el funcionario.
La organización detalló que durante el gobierno de facto de Michel Temer, han sido 100 las personas que han perdido la vida como resultado de conflictos por la tierra.
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