Michel Temer, quien fuera el vicepresidente de Dilma Rousseff aseguró que «nadie individualmente tiene la receta para las reformas que debemos realizar».
Temer llega a la primera magistratura del gigante latinoamericano luego de que el Congreso aprobara la suspensión de Dilma Rousseff.
En medio de su discurso, quien fuera el vicepresidente de Rousseff, indicó que «es urgente tener un gobierno que pueda salvar al país, partidos políticos, entidades de liderazgo, les pedimos su colaboración para que pueda salir de la crisis que estamos enfrentando en este momento». «Es urgente hacer un gobierno de salvación nacional», precisó de forma enfática.
Al mismo tiempo, precisó que «el primer paso es el diálogo para enfrentar los retos y salir adelante y garantizar el crecimiento de Brasil».
«La moral pública será buscada permanentemente (…) tengo la convicción absoluta que es necesario rescatar la credibilidad de Brasil internamente y a nivel internacional«, precisó.
En cuanto a la economía, Temer afirmó que su país «vive hoy su peor crisis económica», por lo que «el empleo es un derecho fundamental, pero sólo estará disponible si la economía funciona adecuadamente».
«Fueron encargados estudios para eliminar cargos comisionados y funciones gratificadas», explicó Temer.
Dentro de los nombres confirmados está Henrique Meirelles para el Ministerio de Hacienda y el político socialdemócrata José Serra para Relaciones Exteriores. Meirelles fue presidente del Banco Central durante la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y es un experto en asuntos financieros con tránsito en los mercados globales, con el que Temer intenta enviar un mensaje al mundo de los negocios.
La lista incluye algunos casos curiosos, como los de Henrique Eduardo Alves (Turismo) y Gilberto Kassab (Ciencia, Tecnología y Comunicaciones), que hasta hace semanas eran ministros en el gobierno de Rousseff.