El excalde prófugo de la justicia venezolana, Antonio Ledezma, pidió este lunes que se active un plan de «intervención humanitaria» para «salvar a Venezuela».
Ledezma, quien se encontraba bajo arresto domiciliario por delitos de conspiración y asociación para delinquir, se escapó del país suramericano el pasado noviembre y actualmente está residenciado en Madrid (España).
En una rueda de prensa, el político perteneciente al movimiento Soy Venezuela, fundado por la opositora radical María Corina Machado, pidió que se establezca la medida de manera «urgente» ante la «hambruna premeditada» y la «represión masiva y sistemática» que realiza el gobierno de Nicolás Maduro.
El exalcalde metropolitano de Caracas, quien estaba detenido desde 2015, adelantó que solicitará la intervención ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y ante la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, ha tratado de imponer medidas coercitivas contra el país suramericano dentro del organismo, sin éxito, recuerda RT en español.
De igual manera, Ledezma informó que se mantendrá en contacto con el Grupo de Lima para «medir la viabilidad» de la iniciativa que solicita.
Esta facción de cancilleres surgidos de la OEA, que ha cuestionado la legitimidad de los poderes públicos venezolanos, ha sido calificada por los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en su reciente cumbre como «injerencista» y «desestabilizadora».
La respuesta del Gobierno de Venezuela
Por otra parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, afirmó hace un par de semanas, ante los representantes de los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que los gobiernos de EE.UU. y la Unión Europea (UE) pretenden hacer creer que en el país latinoamericano existe una crisis humanitaria para «justificar una intervención militar».
Si bien Venezuela atraviesa una crisis económica, caracterizada por altos precios especulativos en los productos básicos y servicios, falta de suministros de alimentos y medicinas, la crisis humanitaria no es tal.
También cabe destacar que este panorama se presenta en medio de sanciones financieras impuestas por Washington y la UE, que prohíben realizar transacciones financieras con el Gobierno venezolano.