Al salir del edificio judicial tras declarar ante el juez Bonadío, quien fue confirmado en su cargo pese a los rumores de remoció, Kicillof expresó: «No hay ningún hecho de corrupción ni de cohecho» y que tampoco hay en su contra «ninguna acusación de corrupción».
Al ir a declarar, Kicillof estuvo acompañado por representantes del histórico organismo de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo, ex funcionarios kirchneristas como Mariano Recalde y Martín Sabbatella, además del titular de la bancada de diputados del FpV, Héctor Recalde, y artistas como Dady Brieva y Horacio Fontova.
Kicillof subrayó que la denuncia en su contra, la cual comparte con la expresidenta Cristinia Kirchner «es claramente un caso de denuncia política» en la que «se llama a testigos de Cambiemos», actual frente gobernante en Argentina. «Es tan absurda que no sé por dónde empezar la explicación», le dijo en ese sentido al juez Bonadío.
«Creo que es claramente un caso de denuncia política armada donde no hay ninguna acusación. Son todos testigos de Cambiemos. Lo que están juzgando es la política económica», sostuvo al salir de Comodoro Py.
Mañana declarará en la misma causa nada más y nada menos que Cristina Kirchner, quien ayer arribara a Buenos Aires por primera vez desde que dejó el poder.