Ante la violencia rural denunciada por brasileños y desalojos de comunidades sin tierra, así como ataques a defensores de derechos humanos y periodistas, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, alertó de la elevada actividad de militares en los asuntos públicos en el gigante del sur.
La postura de Bachelet se lee en su informe sobre la situación global de los Derechos Humanos.
En Brasil existen al menos 10 asesinatos de defensores de derechos humanos confirmados este año.
«En Brasil, así como en México, El Salvador y otros lugares, observamos una mayor participación de los militares en los asuntos públicos y el orden público«, dijo.
La comisionada en el documento detalló que entiende la situación de la pandemia, pero precisó que «cualquier uso de las fuerzas armadas en la seguridad pública debe ser estrictamente excepcional, con una supervisión eficaz».
Ante la continua erosión de los órganos independientes de consulta y participación de las comunidades, llamó a las autoridades a que tomen medidas enérgicas para garantizar que toda decisión se base en las contribuciones y necesidades de todas las personas en Brasil.
Asimismo, Bachelet mencionó la situación con los derechos humanos en Colombia, Honduras, México, entre otros países.
«En Colombia, mi Oficina ha documentado 47 asesinatos de defensores de derechos humanos en 2020; 44 casos más están en proceso de verificación. En relación con las recientes protestas en Bogotá y Soacha, donde el uso excesivo de la fuerza podrían haber causado la muerte de hasta 13 personas, dejado más de 300 heridos, incluidos 77 con heridas de bala, mi Oficina está verificando los casos».
Según la alta comisionada, el acuerdo de paz de 2016 en Colombia debe implementarse plenamente para prevenir más violencia y violaciones de derechos humanos.
En Honduras, continúan ataques y las muertes violentas de personas de la comunidad LGBTI, al registrarse siete asesinatos de mujeres trans; tres de ellos solo en el mes de julio.
En México, prosiguió, al menos cuatro periodistas y siete defensores de derechos humanos han sido asesinados en 2020.
Bachelet llamó a todos los Gobiernos a que se abstengan de desacreditar a los defensores de los derechos humanos y a los periodistas, así como a que se desarrollen investigaciones y el juicio de los responsables.
Con información de Sputnik
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