Mientras el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia se prepara para los comicios presidenciales de octubre de este año, la oposición fortalece su intención de promover la abstención y llamar a la protesta.
La última carta que fortalece este argumento fue la decisión de no participar en las elecciones primarias convocadas para el 27 de enero, en las que se definirán los contendientes de los partidos de oposición contra el presidente Evo Morales, quien aspira a su tercera reelección.
Morales realizó en diciembre pasado una fiesta en la ciudad de Quillacollo, departamento de Cochabamba (centro) que marcó el inicio formal de una campaña electoral a la cual la oposición aún no se anima a entrar plenamente, a pesar de que, luego de muchos años, en 2016 ganaron el proceso de referendo contra la reelección del mandatario.
Organizaciones sindicales, indígenas y vecinales que conforman el MAS preparan la proclamación de su candidato, mientras que la oposición mantiene vigentes sus candidaturas, pero, en vez de campañas electorales, se concentra en presionar para que el TSE anule no solo la candidatura de Morales y García, sino las elecciones primarias.
En medio de una huelga de hambre, el presidente del comité de la ciudad oriental de Santa Cruz, Fernando Cuéllar, aseguró que esa protesta seguirá creciendo «hasta que el Tribunal Electoral revise su decisión de permitir las candidaturas inconstitucionales de Morales y García».
El ayuno comenzó después de una violenta manifestación de activistas antigubernamentales en Santa Cruz, que derivó en la destrucción y quema casi total de las oficinas regionales electorales y de impuestos.
Arranque disparejo
En esta precampaña, la organización oficialista arranca con la certificación del TSE y como el partido más grande del país (casi un millón de afiliados), con presencia orgánica en todas las provincias y con más inscritos que la suma de todos los partidos de oposición.
La convocatoria a las primarias hechas por el TSJ dio al oficialismo la oportunidad de lograr que el TSE habilitara la candidatura de Morales, dejando de lado un referendo de 2016 que rechazó la reelección indefinida y aplicando, en cambio, una sentencia posterior del Tribunal Constitucional que ignoró esa votación.
Luego del 17 de enero, el presidente y el vicepresidente arrancarán su campaña proselitista, al ser proclamados por las organizaciones que los apoyan, entre ellas, la Central Obrera Boliviana, el MAS y los principales movimientos de campesinos, indígenas y sociales.
En tanto, el binomio de la alianza «Bolivia dice No», Oscar Ortiz y Edwin Rodríguez, comenzó el año recorriendo el país con miras a las elecciones que se realizarán luego de las inéditas primarias del próximo 27 de enero.
«Nuestra campaña consistirá en recorrer todo el país y encontrarnos con el pueblo boliviano», dijo Ortiz en una conferencia de prensa este lunes, en la capital.
La alianza “Comunidad Ciudadana” de Carlos Mesa anunció ayer que no obligará a sus militantes a asistir a las elecciones primarias y reiteró que no hará ningún tipo de campaña de cara a las justas del 27 de enero, en las que participan binomios únicos.
«Comunidad Ciudadana ha decidido no llevar a cabo ninguna actividad de propaganda, promoción o difusión de su binomio, ni por cuenta propia ni con recursos del Estado», detalla.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/bolivia-cuenta-con-al-menos-nueve-candidaturas-unicas-para-presidenciales-para-2019/11/29/
https://www.elciudadano.cl/latino-america/tribunal-supremo-electoral-de-bolivia-fijo-fecha-para-las-elecciones-primarias/09/14/