Tras el éxito obtenido con el proyecto de gasolina potenciada con etanol, el Gobierno de Bolivia sigue apostando a la diversidad de fuentes de energía e iniciará la producción y comercialización interna de biodiésel, según información suministrada por el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez.
«Con el etanol estamos muy bien, pensamos que en septiembre podemos ya producir biodiésel, bajos volúmenes, y esperamos que en septiembre u octubre tengamos las condiciones para comercializarlo«, dice la cita de Sánchez publicada en la agencia Sputnik.
El ministro añadió que la producción de biodiésel será encarada principalmente por las industrias de aceites comestibles de soja y girasol.
Por el contrario, la producción de etanol está a cargo de la industria azucarera, que inició en 2018 un programa quinquenal de 1.600 millones de dólares para ampliar los cañaverales y su capacidad de molienda y refinado de alcohol.
Comercio interno diversificado
Sánchez afirmó que esperan que para este 2019 el consumo interno de gasolina mezclada con etanol sea de 150 millones de litros y no los 80 millones que esperaban inicialmente.
«Prácticamente hemos duplicado el plan por la alta demanda y las nuevas gasolinas», señaló.
Además, confirmó el lanzamiento al mercado de la gasolina-etanol de 97 octanos, la cual se suma a la existente actualmente de 92 octanos.
Para el Gobierno de Bolivia, los proyectos de gasolina con etanol y biodiésel son claves para reducir importaciones e impulsar la producción nacional.
Bolivia apuesta por una nueva energía
La administración de Evo Morales se ha caracterizado por la búsqueda de diversificar las fuentes de energía para los bolivianos.
En enero de 2014, se inauguró en Cochabamba una planta de energía eólica, gracias a un convenio firmado con China.
La planta eólica beneficia a 24 mil personas, principalmente campesinos pobres de la región que se dedican a la agricultura, según los datos ofrecidos por las autoridades cuando se inauguró.
El mismo año, se inauguró la primera planta piloto de baterías de ión de litio ubicada en la localidad potosina de La Palca.
La obra fue una muestra de la política de impulso a industrias como la del litio, que potenciarían la economía local.
En este sentido, los Gobiernos de Rusia y Bolivia estudian la posibilidad de suscribir contratos para encarar proyectos energéticos con la industrialización del litio.
Energía nuclear
Con una inversión de 360 millones de dólares, Morales inició en abril de 2018 la construcción de tres hospitales que utilizarán la medicina nuclear.
El anuncio lo hizo Álvaro García Linera, vicepresidente del Estado Plurinacional, quien destacó que el Gobierno ratifica su decisión irreversible de avanzar en la investigación de la energía nuclear para uso pacífico y la construcción de centros de salud para recuperar el atraso de un siglo en esa tecnología.
En este sentido, el Gobierno de Rusia inició en 2018 la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear, en El Alto, ciudad contigua a La Paz.
“Es un centro de investigación con un reactor muy pequeño, no necesita mucha agua, el combustible se introducirá en el reactor una vez en 18 años y la basura se trasladará a una planta de industrialización para que no contamine”, detalló el embajador de Rusia en Bolivia, Vladimir Sprinchan
Según datos oficiales, el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear será construido por la empresa Rosatom, con una inversión de 300 millones de dólares.
https://www.elciudadano.cl/reportaje-destacado/sabes-cuales-son-los-avances-tecnologicos-de-bolivia/09/30/
https://www.elciudadano.cl/latino-america/rusia-preve-iniciar-en-julio-la-construccion-de-un-centro-nuclear-en-bolivia/06/23/