El proyecto de exportación de energía eléctrica de Bolivia a Argentina logró el visto bueno definitivo, a tiempo para comenzar el suministro a mediados de 2019, contra una compraventa inicial de hasta 100 megawatios/día, según informó el ministro boliviano de Energías, Rafael Alarcón.
«Nuestra estimación es comenzar a exportar electricidad a Argentina a mediados del próximo año, ratificando nuestra oferta de incrementar los despachos hasta 1.000 megawatios (MW) a mediano plazo», dijo Alarcón a reporteros, reseñó Sputnik.
En una reciente audiencia administrativa en la provincia argentina de Salta —fronteriza con Bolivia y a la que llegaría la electricidad- autoridades nacionales y regionales del país vecino, además de organizaciones sociales, aprobaron en última instancia el proyecto de tendido del enlace eléctrico binacional, consistente en una línea de alta tensión de 150 kilómetros de longitud, de los cuales el tramo boliviano de 40 kilómetros ya está construido.
Alarcón señaló que la construcción del tramo restante de 110 kilómetros en territorio argentino comenzará «en unas tres semanas aproximadamente», y con ese fin la estatal Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia ha constituido una filial en Argentina que se hará cargo de la obra y la futura operación de la red binacional.
«El proyecto de exportación, basado en un acuerdo de oportunidad, no ha merecido ninguna objeción en la audiencia pública en Tartagal, norte argentino, más bien hubo respaldo (…) y no tenemos mayores dificultades, seguimos avanzando de acuerdo a lo previsto», remarcó.
El ministro aseguró que Bolivia dispone para exportación inmediata una potencia de 700 mw, que es la diferencia entre su potencia instalada actual de 2.200 mw y una demanda interna máxima de 1.500 MW.
«Con varios proyectos de generación en desarrollo, nuestra oferta exportable garantiza fácilmente 1.000 W para Argentina en los próximos años», aseguró.
Asimismo, informó que, paralelamente, Bolivia avanza en negociaciones con Brasil para concretar grandes proyectos hidroeléctricos que serían ejecutados hasta mediados de la próxima década.
«En otras palabras, nuestra oferta de 1.000 MW a Argentina y 7.000 MW a Brasil a mediano plazo se mantiene firme, pero serán estos dos países los que decidirán finalmente» si se concreta, añadió.
Argentina y Brasil son los principales socios energéticos de Bolivia, especialmente como compradores de gas natural.