Bolivia: Más de 30 reconocidos maestros de la medicina perdieron la vida por la Covid-19

La pérdida humana de los especialistas deja vacíos en áreas como: neumología, traumatología, neurocirugía, ginecología y epidemiología, entre otras

Bolivia: Más de 30 reconocidos maestros de la medicina perdieron la vida por la Covid-19

Autor: Pedro Guzmán

En Bolivia más de 140 médicos han  perdido la vida producto de la COVID-19  y según Página Siete más de 30 de esos  galenos eran considerados grandes maestros de la medicina.

El medio a través de un especial le rindió honores a los caídos en la primera línea y destacó la precaria situación en la que el sector salud enfrenta la pandemia.

«Sin insumos, equipos de bioseguridad, infraestructura necesaria y herramientas de trabajo.  Todos dieron la vida para salvar a sus pacientes», publica el medio.

En el material difundido resalta el trabajo de pioneros de la medicina en el país altiplano y pone de manifiesto la gestión ineficiente de la emergencia sanitaria que dejó en primera línea a grandes de la medicina.

La pérdida humana de los especialistas deja vacíos en áreas como: neumología, traumatología, neurocirugía, ginecología y epidemiología, entre otras.

El pasado 31 de julio, Bolivia perdió a un gran maestro de la neurocirugía: el doctor Ramiro Alvarado Reyes. El especialista murió por la  Covid-19 luego de una batalla sin tregua. 

Alvarado fue uno de los más destacados especialistas en neurocirugía y fue el pionero de la ozonoterapia en el país, además fue maestro y docente de muchos médicos. Apasionado por su trabajo, se puso en primera línea y no dejó de atender a sus pacientes.

“Fueron días negros, días agotadores y días que la historia de la medicina jamás los olvidará”, dijo a Página Siete el  supervisor de hospitales de la Caja Nacional de Salud (CNS)  Mauricio Duchén, quien destacó el trabajo de los 10 médicos de la institución que perdieron la vida en el pico más alto de la pandemia. “Hay que recordar que la CNS es el centro formador más importante de posgrado del país, en especial la regional La Paz porque es (la institución) donde se forman especialistas”, agregó.

Duchén explicó que todos los médicos maestros que perdieron la vida por el coronavirus tenían una trayectoria de más de 30 años de formación constante. Según el profesional, los especialistas dejan espacios que serán muy difíciles de llenar y recuperar.  

Para el presidente de la Academia Boliviana de la Medicina (Abolmed)  Horacio Toro, todos los médicos bolivianos son muy valientes porque se pusieron en primera línea para enfrentar la pandemia de la Covid-19 hasta en las peores condiciones.

 “Como Academia nos duele que profesores de renombre que estaban en la lucha contra la Covid-19 desde Pando hasta Tarija -pasando por todo el territorio nacional- perdieran la vida por el prójimo”, dijo Toro. 

Durante los seis meses  más duros de la pandemia en Bolivia -según Toro- médicos de larga experiencia y de nuevas generaciones salieron con energía y decisión a la línea roja para combatir el virus, pero lastimosamente tuvieron un final trágico.  “Entre los (galenos) muy jóvenes y mayores (que perdieron la vida por Covid-19) hubo (un grupo de) neumólogos, cardiólogos, nefrólogos y de todas las especialidades que dejan un hueco muy grande y difícil de llenar en los hospitales”, dijo.

El presidente del Colegio Médico de Santa Cruz Wilfredo Anzoátegui  contó que en esa región perdieron a 52 galenos, entre maestros de la medicina y destacados profesionales que dieron alma y corazón en la función pública, como el secretario de Salud de la Gobernación cruceña  Óscar Urenda; el exjefe de Epidemiología del Sedes  Roberto Tórrez y el jefe del Programa del Dengue   Miguel García.  

“Ellos no sólo fueron maestros, también mostraron su fortaleza  ante su pueblo”, dijo Anzoátegui. “(Sentimos también la pérdida) de otros colegas que estaban en primera línea cumpliendo su deber”, agregó Anzoátegui. 

En el departamento de La Paz 35 galenos murieron por coronavirus, de ellos 27 fueron formadores de recursos humanos y ocho eran jóvenes, según el  presidente del Colegio Médico de La Paz Luis Larrea. “El último de los maestros fue el doctor Juan Valle, un neurocirujano de mucha enseñanza”, indicó.

Según el secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes)  La Paz  Fernando Romero, durante todo el tiempo de la pandemia  este sector exigió al Gobierno mejoras para la atención del servicio público, pero lamentablemente no hubo mucha respuesta. “Necesitamos recurso humano, insumos y equipamiento”, dijo el representante y recordó que los pocos galenos que estaban en lucha “peleaban en medio de una sobrecarga viral”.

Para el secretario de Relaciones del Sirmes Cochabamba  Carlos Nava, la pérdida de recurso humano por la pandemia es irreparable. “Eran (profesionales) capacitados y cualificados en el ejercicio de su profesión”, explicó.  

Con información de Página Siete

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