El presidente de Bolivia, Evo Morales, alertó este domingo de una nueva ofensiva neoliberal en la región contra los Gobiernos progresistas, a través de golpes judiciales y parlamentarios.
«Ahora los golpes ya no son militares ni civiles, son de carácter judicial y parlamentario, y las campañas mediáticas y políticas están orientadas a debilitar la imagen de los gobernantes antimperialistas y dañar la estabilidad de los países progresistas de la región», precisó el jefe de Estado.
Morales envió un mensaje de solidaridad con su homóloga brasileña, Dilma Rousseff; y al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo caso consideró como un intento para inhabilitarlo de cara a las elecciones presidenciales de 2018.
De igual forma mostró su apoyo a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien fue acusada por supuesta «defraudación a la administración pública»; por lo que deberá acudir a declarar ante la Fiscalía.
Además, el presidente boliviano recordó los ataques de la oposición boliviana a su Gobierno en 2006 y 2008; que fracasaron gracias al apoyo y conciencia popular.
«Los hemos derrotado en todas las batallas anteriores, pero en el referendo del 21 de febrero pasado no pudimos vencerlos en las redes sociales, una nueva forma que utilizaron para hacer campañas políticas basadas en mentiras y la manipulación», indicó Morales.
El mandatario destacó que pese a los ataques continuará trabajando e inaugurando obras para los bolivianos, gracias a la creciente economía boliviana; que ha sido reconocido por organismos internacionales.
Fuente: TeleSUR