Luego de perpetrar el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, quienes lideraron la acción inconstitucional designaron en instituciones estatales y estratégicas, a sus fichas, una de ellas fue: Elio Montes, quien estuvo al frente de la empresa Nacional de Telecomunicaciones, Entel SA, desde el 16 de noviembre con el cargo de gerente general, y fue destituido el viernes 8 de febrero, por actos de corrupción.
Entre las irregularidades denunciadas por un trabajador de la empresa, se encuentran: alquiler de una avioneta en la cual se trasladaba desde La Paz hasta Santa Cruz los fines de semana y feriados, el pago de hospedaje en hoteles lujosos a sus empleados de confianza, además una vez Montes supo que saldría de la estatal, autorizó el pago de finiquitos a 13 exfuncionarios de la empresa, por más de 868 mil bolivianos (USD 125.776,67).
Según la Ley General del Trabajo de la nación andina, para que un trabajador pueda percibir las indemnizaciones por despido, debe cumplir por lo menos tres meses de prueba en el cargo, aspecto que no se cumplió con los 13 empleados que obtuvieron la liquidación.
Entel SA dio finiquitos ilegales de entre 44.000 bolivianos (USD 6.375,78) y 96.000 bs. (USD 13.910,78) a funcionarios que trabajaron solo 11 días.
Al ser contratados por primera vez, y designados a cumplir sus funciones en la sede de gobierno, la compañía telefónica no debía erogar ni un centavo para su traslado ni para su estadía en el nuevo lugar de trabajo.
Según dos de las facturas emitidas el 30 de diciembre por uno de los hoteles, Entel canceló un total de Bs 55.152,8 (USD 7.991,86) por el hospedaje y consumos extras.
En su defensa, Montes manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter que quienes lo siguieron para cumplir funciones en la empresa de telecomunicaciones, lo hicieron dejando empleos en los que ganaban mucho más que en Entel, resaltó que su equipo había realizado un acto de «patriotismo», “Todo el grupo de profesionales que vino conmigo dejaron trabajos de más de 10 años, remunerados tres o cuatro veces más que el sueldo en Entel. Fueron auténticos patriotas dispuestos a sacrificar todo por su país. Entel es una sociedad anónima que se rige por la Ley General del Trabajo”, señaló Montes, sin referirse a las criticadas indemnizaciones.
Quien realizó la denuncia y que solicitó no revelaran su identidad, indicó que su salida de Entel se debió a que no quiso firmar el contrato de auspicio para el competidor de coches Eduardo “Happy” Peredo que era por Bs 1,11 millones (USD 160.000).
Al considerar que la cifra era muy elevada y no había sido avalado por el comité encargado de los patrocinios, decidió dar a conocer las irregularidades.
Medios locales difunden que en otras ocasiones por apoyo a Peredo la empresa solo canceló como máximo USD 10.000 (Bs. 69.600).
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