Bolivia logró un superávit en su balanza comercial gracias a la recuperación de los precios internacionales de los hidrocarburos, situación que derivó en una mejoría de sus perspectivas económicas y de inversión social.
El director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Santiago Farjat, informó que el dinamismo del mercado interno y el incremento de las exportaciones permitieron un superávit comercial de 124 millones de dólares en mayo, después de varios meses deficitarios.
«Esto refleja el dinamismo que está teniendo, tanto el mercado interno en Bolivia como el mercado externo, ya sea con la mejora de los precios o con la demanda de hidrocarburos y minerales», explicó Farjat.
El Director del INE precisó que la extracción de hidrocarburos a mayo de este año refleja un incremento de 24% respecto al mismo período de 2017, y la producción de minerales es 25,3 % mayor, según reportó la Agencia Boliviana de Noticias (ABI).
«Esto implica, no únicamente un incremento de precios internacionales de los comodities, sino también una regularización de la demanda por parte de socios estratégicos como Argentina y Brasil con respecto al gas», complementó.
Por otra parte, afirmó que entre 2017 y comienzos de 2018 fue un período bastante «positivo», tomando en cuenta que 2016 fue un año «complicado» por agudas sequías en varias regiones del país.
El funcionario explicó que, si bien el saldo comercial acumulado hasta mayo de este año refleja todavía una cifra negativa, es 84% menor a los 163 millones de dólares del déficit en el mismo periodo de 2017.
El ministro de Economía de Bolivia, Mario Guillén, dijo en días pasados que el país está mejorando todos los indicadores respecto al año pasado, particularmente hidrocarburos, inversión pública y recaudaciones tributarias.
Guillén hizo la afirmación al presentar una evaluación preliminar del desempeño de la pequeña economía boliviana que, según destacó, se ha constituido en el último quinquenio en la de mayor crecimiento en todo el continente americano.
El servidor público aseguró que en los diversos indicadores del buen desempeño actual de la economía boliviana, se destaca el crecimiento del 9% en la inversión pública entre enero y mayo: 1.430 millones de dólares, frente a los 1.307 millones registrados en el mismo período de 2017.
El Gobierno confía en cumplir el plan de inversión pública de 2018, cifrado en 6.210 millones de dólares o aproximadamente el 16% del Producto Interno Bruto (PIB), además de alcanzar un crecimiento económico de 5%, tal como lo ha pronosticado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal).