La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, y su compañero de fórmula, Samuel Doria, anunciaron este jueves 17 de septiembre que se retirarán de la contienda para las elecciones generales del 18 de octubre.
Áñez, quien asumió el poder tras el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en noviembre pasado, afirmó que tomó la decisión «por el bien mayor», ya que busca la unidad de los espacios de centro derecha para evitar que el Movimiento al Socialismo (MAS) pueda ganar en primera vuelta, tal como marcan las encuestas.
«Si no nos unimos, vuelve Morales», aseguró Áñez en un mensaje oficial que fue televisado y compartido desde sus redes sociales.
La mandataria de facto afirmó que su determinación no implica un compromiso sino «un honor». «Lo hago ante el riesgo de que se divida el voto democrático. Lo hago por la unidad de los que amamos la democracia. Para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura», aseguró.
En su breve discurso, la exdiputada le pidió «a quien vaya a ser el candidato democrático para enfrentar al MAS» que conserve «algunas cosas importantes de su «legado», entras las cuales mencionó «la pacificación, la estabilidad económica y el 10 % del presupuesto para salud».
Por lo demás, la presidenta de facto dijo que continuará en sus funciones hasta la instalación del nuevo mandatario electo.
Minutos después de anunciarse la renuncia de Áñez a la carrera presidencial, Morales se pronunció en su cuenta de Twitter y aseguró que esa determinación «hace mucho que estaba decidida» y que «solo faltaba negociar su impunidad».
«Está claro que el precio de su nueva alianza es la impunidad por los escandalosos casos de corrupción en medio de la pandemia, por el genocidio de Senkata y Sacaba y por el economicidio al que ha sometido al país», escribió el líder del MAS, quien alertó que los protagonistas de «la crisis neoliberal» han conformado una nueva megacoalición para «continuar el saqueo de Bolivia».
Áñez y Doria, candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia por Alianza Juntos, confirmaron esta decisión en medio de una baja en las preferencias electorales de Bolivia.
Fuente: Actualidad RT.