El presidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido criticado por su gestión contra la pandemia y este martes en su discurso en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró que la prensa fue la que incentivó el «caos social» durante la pandemia y no su política.
El mandatario criticó que la prensa llamara a la población a quedarse en casa para evitar la propagación del virus.
«Como pasó en gran parte del mundo, parte de la prensa brasileña también politizó el virus diseminando el pánico entre la población; bajo el lema «quédese en casa» y «de la economía tratamos después» casi traen el caos social al país», resaltó.
Bolsonaro aseguró que al colocar la preservación de empleos al mismo nivel que la salvaguarda de vidas, su Gobierno evitó un «mal mayor».
El discurso del mandatario fue un hilo de nombrar culpables para justificar la situación que vive actualmente la nación. Insistió en la idea de que la Justicia le impidió gestionar con mayor libertad la crisis de la COVID-19, algo que viene repitiendo en los últimos meses para esquivar su responsabilidad.
La decisión judicial a la que se refiere el Presidente es una determinación del Tribunal Supremo Federal, que en el principio de la pandemia aclaró que los estados y municipios tenían competencias en salud y por ello podían decretar las restricciones; en ningún caso esto supuso negarle competencias al Gobierno central, precisan los medios locales.
La mala gentión central y la corrupción de jefes regionales han empeorado la situación en el gigante del sur. A principios de septiembre el gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, fue acusado de lavado y desvío de recursos destinados a la lucha contra la pandemia por lo que fue apartado de su cargo, así lo ordenó el Tribunal Superior de Justicia.
Según la denuncia de la Fiscalía el gobernador y su entorno formaron un grupo que desviaba dinero público gracias a los contratos con empresas que se encargaban de construir y administrar los hospitales de campaña para pacientes de covid-19.
Así como este caso se registraron otras acciones de corrupción que no fueron nombradas por el mandatario en su discurso en la ONU.
El gigante suramericano ha reportado esta semana, en promedio, cerca de 800 muertes y unos 30.000 contagios diarios, con estabilidad en la mayoría de los estados del país, aunque con nuevas tendencias de aumento en Río de Janeiro, donde las cifras han crecido consecutivamente en los últimos tres días.
Brasil es el segundo país más azotado mortalmente por la COVID-19 con 137.000 muertos, solo por detrás de Estados Unidos, y el tercero en número de contagios después de India.
Con información de Sputnik
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