Hasta dos armas podrán portar los ciudadanos brasileños si se firma y aprueba un decreto del actual presidente de la República, Jair Bolsonaro, que autoriza la tenencia de armas y libre tránsito con ellas en todo el territorio.
El ultraderechista Jefe de Estado adelantó la semana pasada que la tenencia de armas será para las personas sin antecedentes penales, que entonces deberían cumplir con menos requisitos del llamado Estatuto del Desarme, sancionado en 2003.
“Eso sale en enero, con certeza”, dijo en una entrevista concedida poco después de recibir la investidura como Presidente de Brasil.
Por decreto pretendemos garantir a POSSE de arma de fogo para o cidadão sem antecedentes criminais, bem como tornar seu registo definitivo.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) December 29, 2018
Diputados y gobernadores han informado del tema. Uno de ellos, Alberto Fraga, habló recientemente de tres aspectos que rodean a este decreto: (i) la concesión de amnistía de armas irregulares en el país, (ii) un dispositivo que sacará del delegado de la Policía Federal el poder de decidir si la persona podrá o no obtener la posesión, y (iii) elevar el plazo del registro del arma de tres a diez años.
Ahora bastará que el ciudadano informe por qué desea tener un arma en casa. La justificación ya no será un impedimento.
Además, se conoció que los residentes de áreas rurales y ciudades con índice de criminalidad más alto tendrían menos requisitos para comprar.
La medida es reclamada por la «Bancada de la Bala», formada por un grupo de legisladores que promueve la mano dura y alienta medidas como el endurecimiento de las penas de cárcel, la baja de la edad de imputabilidad y el involucramiento de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior, señala el portal Perfil.com.
Por su parte, los menores de 25 años y personas con antecedentes penales quedarían imposibilitados de poseer armas. Asimismo, se mantendría la exigencia de un examen psicológico y un curso de tiro obligatorio.
Si bien se trata de un decreto que está por firmarse, se prevé que el límite de armas aún se pueda ampliar «si se demuestra la necesidad». La previsión es que el texto se publique la próxima semana.
Tiene sus detractores
A finales de 2018 y principios de 2019, se han realizado consultas populares acerca de este controversial tema, y entre 56 % y 58 % de los ciudadanos se manifestaron contrarios a la idea del porte legal extendido a todos los brasileños.
Algunos medios señalan que si se confirma la «efectiva necesidad» de armamento, los brasileños podrán tener derecho a dos armas, entre ellos agentes públicos de seguridad y de administración penitenciaria, y agentes públicos involucrados en el ejercicio de actividades de poder de policía administrativa o de corrección en carácter permanente.
Otros que podrán jactarse de esta medida serían titulares o responsables legales de establecimientos comerciales, coleccionistas, tiradores y cazadores, debidamente registrados en el Comando del Ejército.
De acuerdo con la legislación actual, es posible poseer hasta seis armas de fuego, con limitaciones de tipo, de acuerdo con la orden del Ministerio de Defensa de 1999, definida por el Ejército.
Como en Estados Unidos
Pese a todas las críticas, el Gobierno debe mantener reglas ya existentes, como tener 25 años de edad o más y no poseer antecedentes penales. De acuerdo con las reglas actuales, se pueden adquirir escopetas calibre 20, 28, 36, 32 y 12; revólveres calibres 22, 36 y 38; rifles calibre 22; carabinas calibre 38; y pistolas calibres 32, 22 y 380. El ciudadano también podrá comprar municiones y cargadores, detalló el telediario SBT Brasil.
Las justificaciones para el pedido serán analizadas por la Policía Federal, bajo orientación del Ministerio de Justicia. Luego, el Sistema Nacional de Armas autorizará la compra del arma de fuego, y el certificado de registro será expedido por la misma Policía.
Medio Brasil afectado
Según una investigación del periódico O Globo, realizada sobre la base de datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), cuatro de cinco brasileños se pueden afectar directamente si se mantiene en el texto la posibilidad de acceso a armas por habitantes de ciudades con tasas de homicidios superiores a 10 muertes por cada 100 mil habitantes. En total, 3.179 de los 5.570 municipios están por encima de esta línea de corte.
“La necesidad de poseer un armamento pasa a incluir automáticamente a residentes en áreas rurales, propietarios o responsables legales de establecimientos comerciales, además de que los interesados puedan tener hasta dos armas en casa”, señala la publicación.
De acuerdo con investigadores, citados en Prensa Latina, las armas no inhiben el crimen, sino incluso lo vuelven más letal, y su entrega para la defensa personal resulta un desatinado pretexto para quienes instigan las guerras.
Un arma siempre empeorará el panorama criminal en Brasil, que aparece como el país con mayor número de muertes por armas de fuego, al sumar 43.200, según una investigación de Global Mortality from firearms, del Institute for Health Metrics and Evaluation, que analizó el período comprendido entre 1990 y 2016.
https://www.elciudadano.cl/brasil/jair-bolsonaro-reitera-que-impulsara-medidas-amargas-ante-el-congreso/11/14/
https://www.elciudadano.cl/brasil/la-amazonia-brasilena-peligra-si-gana-jair-bolsonaro-la-presidencia/10/25/