Movimientos sociales, sindicatos, rectores universitarios, juristas e intelectuales y otros sectores han manifestado su condena al juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ante las pretensiones de legisladores de la derecha de atenta contra la democracia en el país.
A través de comunicados y declaraciones de algunos de sus representantes las agrupaciones y profesionales manifestaron su apoyo a Rousseff y condenaron los intentos de la derecha por conservadores de interrumpir su mandato.
El presidente nacional de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, informó sobre un pacto entre gremios y grupos sociales para movilizarese el próximo de diciembre 16 y condenar las acciones en detrimento de la mandataria; además de exigir la destitución del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
«Vamos a salir a las calles de Sao Paulo para defender el mandato de la jefa de Estado, lo cual significa la permanencia de los programas sociales y otras conquistas alcanzadas por los trabajadores en los últimos 13 años», manifestó Freitas.
Junto al representante de la CUT estuvieron voceros de Trabajadores de Brasil (CTB) e Intersindical, movimientos de Trabajadores Rurales (MST) y Sin Techo (MTST); de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
La presidenta de la UNE, Carina Vitral, considera importante que organizaciones no bajen la guardia organicen manifestaciones a diario para contrarrestar a aquellos que intentan alcanzar el poder a través de vías anticonstitucionales. interesados en tomar el poder por vías antidemocráticas.
Vitral señala que el juicio político contra Rousseff no presenta «base jurídica» y se encuentra «motivado por razones oportunistas y revanchistas». No duda en calificarlo como intento de golpe contra el orden constitucional.
Más solidaridad
Por su parte, rectores de 41 universidades e institutos técnicos hicieron llegar una carta al titular de la Casa Civil, Ricardo Berzoini, para reiterar su respaldo a Rousseff y manifestarse en contra del proceso judicial.
«Manifestamos con vehemencia nuestra posición en contra de cualquier intento de confiscar la democracia», cita un fragmento del documento, según el portal web Prensa Latina.
De igual forma, el Frente Brasil Popular, que congrega a organizaciones sociales, populares, de mujeres; se sumaron al apoyo de Rousseff.
Intelectuales brasileños y juristas locales emitieron manifiestos separados en que censuran el intento de golpe parlamentario contra la jefa de Estado, exigir respeto al proceso democrático y el cese de autoridad por parte de la Cámara baja.
En contexto
El pasado miércoles 2 de diciembre, el presidente del Congreso brasileño, Eduardo Cunha, aprobó la solicitud de juicio político contra la presidenta de ese país, Dilma Rousseff, por presuntamente haber “maquillado” las cuentas públicas correspondientes a los años 2014 y 2015 y «cargado» a los bancos del Estado gastos correspondientes al Gobierno por 41 mil millones de reales en 2014 (equivalente a unos 10 millones de dólares).
Ante la actuación del congreso brasileño, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil suspendió hasta la próxima semana el proceso de juicio político, decisión que impide a la Cámara de Diputados instalar una comisión especial que evalúe la validez de la petición de enjuiciar a la Presidenta brasileña por el supuesto delito de responsabilidad fiscal.